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El e-commerce es una realidad. Comprar, vender y comparar precios en línea nunca fue tan sencillo como lo es ahora. Permitir que los clientes accedan de manera simple y desde cualquier parte del mundo a los productos y servicios que una empresa ofrece es una gran ventaja competitiva.
Cada vez son más las empresas que han entendido que las transacciones virtuales son una necesidad, no solo por la comodidad, si no porque logran ahorrar tiempo y costos, extender horarios de atención y una mejora continua en la relación con los clientes.
Una tienda virtual clara, confiable y segura es la mejor estrategia para que las empresas puedan vender y recaudar su dinero a corto plazo. Integrar la página web de tu negocio con métodos de pagos confiables es muy sencillo. Por ejemplo, entre los más reconocidos encontramos Paypal y 2Checkout que gozan de prestigio y confiabilidad entre los compradores virtuales.
Pero la experiencia de comprar en línea no es sólo el momento de efectuar el pago. También lo es la información clara del producto o servicio (precios, descripción), ofrecer diferentes opciones de pago, información postpago (transacción exitosa- fallida, en proceso), información oportuna de entrega del producto o servicio y, por último, la calidad en la entrega.
Es importante que se reconozca que, al igual que la atención personalizada, las compras online son una puerta para ganar clientes. Pero una mala experiencia puede generar todo lo contrario: no sólo perder una venta sino la divulgación de esa mala experiencia y por consiguiente la pérdida de confianza y prestigio.
Me considero una fanática del dinero electrónico. Realizar pagos, compras desde la comodidad de mi casa u oficina es sin duda alguna una experiencia reconfortante. Todos mis pagos de tarjetas de crédito o servicios prefiero pagarlos con trasferencias electrónicas o a través de los botones de pagos seguros que ofrecen los comercios. No sólo los pagos, también realizo compras de productos y servicios porque estos comercios previamente han generado en mí la confianza suficiente para usar sus tiendas virtuales y completar mis transacciones sin ningún problema.
Es más el sólo hecho que una empresa me brinde la oportunidad de realizar mi pago en línea es un factor que considero determinante para el inicio de una relación comercial.
Aún recuerdo las primeras veces que realicé compras en línea. La pregunta inevitable que rondaba mi cabeza sin cesar era ¿Será que sí son confiables y no pierdo ese dinero?
Este mismo temor lo evidencian aún una mayoría de los consumidores, que temen sufrir algún fraude o robo de identidad si pagan su tarjeta de crédito o compran algún producto o servicio a través de las tiendas virtuales de establecimientos comerciales. Si bien es cierto que existe el riesgo de sufrir algún tipo de fraude, si no tienes en cuenta consejos prácticos para realizar transacciones en línea, no puedes predisponer que todas serán inseguras.
Comparto estos consejos que nos trae Mercadeo Global que estoy segura les permitirá extender un voto de confianza a las compras online.
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