Editorial

En tiempos complejos, como los que vivimos, siempre hace provecho ver el lado positivo de la situación. Esa es nuestra visión hoy por hoy, por esta razón, a pesar de todo lo que ha traído consigo la situación de salud pública nosotros vemos con agrado como se han reavivado entre nuestros asociados el espíritu solidario propio de la Ignacianidad.

Desde que comenzó el aislamiento social en el país en el mes de marzo, hemos visto los esfuerzos mancomunados de los Ignacianos para apoyar a sus compañeros o a otras personas en dificultad. Para esto, muchos de ellos, orientados por sus líderes de promoción han creado los fondos de solidaridad gestionados desde la Asociación, en los cuales recogen aportes que luego son invertidos en mejorar la situación desfavorable de sus amigos, o de aquellos que lo necesiten.

Las promociones que se han organizado en este sentido y disponen de un fondo de solidaridad para apoyar a sus compañeros o personas cercanas afectadas por la pandemia son:

• Solidaridad Anónima, Promoción 1972
• Reconocer 80, Promoción 1980
• Asistir 81, Promoción 1981
• Solidaridad 83, Promoción 1983
• Ayudando a un Hermano Ignaciano, Promoción 1989

Desde ASIA San Ignacio resaltamos la vocación de servicio de los coordinadores de cada fondo y el deseo de apoyar a sus compañeros