Cuándo se arranca con un emprendimiento, llámese empresa, negocio o proyecto nuevo, es necesario hacer un montón de cosas que nos distraen del objetivo principal. Cómo diría mi abuela “el diablo está en los detalles”.
Uno quiere dedicarse a aprovechar la oportunidad que detectó pero se encuentra con que gran parte del tiempo estás haciendo otras cosas. Desde llevar las cuentas. buscar proveedores, transmitir tu visión a otros colaboradores, hacer diligencias… todo menos lo que te motivó a emprender.... [Continuar leyendo]