Tradicionalmente los negocios basados en productos miden su rentabilidad tomando en cuenta la ganancia en cada producto. Separando el producto del cliente que está haciendo la compra. En las empresas de servicios que no requieren suscripciones (como un taller mecánico o un doctor) también se hace algo similar. Se estima la rentabilidad de cada transacción sin tomar en cuenta la relación con el cliente.
Pero desde hace unos años está sucediendo una revolución en la forma que se mide la rentabilidad.... [Continuar leyendo]