David Bowie ha cambiado de plano, regresando a las estrellas de donde emergió su Ziggy Stardust y, como el extraordinario artista que fue, nos dejó un legado abundante de lecciones acerca de cómo ser polifacético y triunfar en cada aspecto de nuestras vidas, principalmente por añadir siempre un ingrediente mágico a su receta del éxito: pasión por todo lo que se hace. Una fortuna personal calculada en casi 195 millones de dólares no se consigue de la noche a la mañana, pero lograrlo en más de 50 años de carrera, con 25 álbumes de estudio y 150 millones de discos vendidos, eleva el mérito de este inolvidable caballero inglés que supo aprovechar múltiples oportunidades en el área musical, de finanzas y tecnología, tomando como base el mercadeo de su marca personal.... [Continuar leyendo]