Como soñadores natos, los emprendedores solemos plantearnos metas al principio que, quizá pudieran parecer exóticas o inalcanzables, pero que sirven de motivación suficiente para convertirse en la gasolina que necesitamos para arrancar con nuestro pequeño negocio rentable y convertirlo en una exitosa startup.
Daymond John es un neoyorkino que durante su infancia y adolescencia soñó en grande. Y tras no poco esfuerzo, consiguió hacer realidad lo que para cualquier mesero –como lo fue él- habría sido imposible: las oficinas de su marca de ropa, FUBU, ocupan todo el piso 66 del famosísimo Empire State, en la ciudad que nunca duerme.... [Continuar leyendo]