Como emprendedores solemos comenzar nuestro negocio con la ilusión de tener muchos clientes a los cuales brindar lo mejor, a través de nuestro producto o servicio. Y pensamos en números grandes: cuando tengamos 100, 500, mil o hasta 1 millón de clientes. ¡Guao! ¡Qué alegría sería alcanzar esas cifras! Pero, si nos bajamos de la nube y ponemos los pies en la tierra para ser más realistas, surge la pregunta: ¿Cómo podré atender a tantos clientes?... [Continuar leyendo]