En la vida, lo único constante es el cambio… ¡y si no lo crees, pregúntaselo a un emprendedor! En especial, luego de los primeros años de atestiguar el crecimiento de su idea de negocio, que seguramente pasó por muchas “evoluciones”. Y a veces, de hecho esto implica una total transformación de lo que se pensó al inicio. Por múltiples razones, puede derivar esta iniciativa en un cambio de nombre comercial y hasta de ramo, por lo que se puede ir de una oficina de consultoría legal a una bombonería o de un taller de computación a una tienda de ropa.... [Continuar leyendo]