Cuando ponemos en marcha nuestro emprendimiento, solemos soñar no solo con hacer aquello que nos gusta sino también con lo que podríamos tener al gozar de los ingresos esperados.
Para ello, pues, indefectiblemente tenemos la idea de que todo lo vamos a conseguir colocando el precio “justo” a nuestro producto o servicio. Ciertamente el precio es uno de esos importantes componentes para calificar el valor de tu oferta de servicio, o de todo lo que haces… pero, mosca, no lo es todo.... [Continuar leyendo]