¿Necesitamos enseñar a los niños a escribir a mano ante la omnipresencia de teclados y pantallas táctiles en la era digital? Esa es una de las interrogantes más recurrentes que enfrentan los educadores cuando diseñan las estrategias para preparar a las nuevas generaciones de estudiantes.
Países como Finlandia ya tomaron la decisión de eliminar la enseñanza de la escritura a mano de la educación primaria y remplazarla por la lectoescritura digital. Y ya es una práctica común en la educación media sustituir los tradicionales cuadernos de papel por laptops o tabletas.
Yo prefiero tomar notas y planificar con lápiz y papel. Es posible que al final me tome más tiempo transcribir las ideas en la computadora, pero me siento más libre y creativa cuando me enfrento a una hoja en blanco que a una pantalla vacía. Sin embargo, paso el día completo trabajando frente a una computadora y toda mi producción periodística la mecanografío sin mirar al teclado usando los 10 dedos de mis manos.
Pero a la hora de educar creo que debemos tomar prestado un poco de todas las tendencias porque creo que los niños deben estar preparados para adaptarse y resolver problemas con lo que tenga a mano. Si mis hijas saben leer y escribir en letra cursiva podrán comunicarse con las personas que escriban en letras manuscritas cursivas y también comprenderán a las que escriben en letra molde, las publicaciones impresas y las digitales.
Los niños que sólo aprendan a escribir en teclados y leer sobre las luminosas pantallas podrían estar en desventaja cuando necesiten comprender una dirección manuscrita en una servilleta o si se ven forzados a expresarse por escrito en lugares apartados donde no haya acceso a la tecnología.
A esa reflexión llegué cuando mi familia y emigramos y mi hija mayor no podía entender ni una palabra de lo que la maestra escribía en la pizarra. Claudia identificaba todas las letras del abecedario en el teclado de la computadora a los 19 meses y aprendió a leer y escribir en letra molde, sin dificultad, con sus dedicadas maestras de preescolar. Pero al llegar a Panamá tuvo que aprender a leer y a escribir nuevamente porque en su nueva escuela sólo escribían en la letra cursiva.
Hay varios estudios que sugieren que escribir en cursiva estimula el cerebro, mejora la memoria y afina la capacidad de los estudiantes de retener información. Los investigadores de la Universidad de Princeton, Pam A. Mueller, y Daniel M. Oppenheimer, de la Universidad de California, señalaron que los alumnos aprenden mejor cuando toman notas manuscritas que cuando tipean en teclados.
Pero es imposible negar las infinitas posibilidades que permite la educación con tecnología digital. La incorporación de las imágenes y los videojuegos en la enseñanza de la lectoescritura mejora las habilidades de toma de decisiones, resolución de problemas, desarrollo de estrategias, concentración y habilidades espaciales. En la escuela de mi hija también dedican cierto número de horas semanales al aprendizaje online y ella se siente cómoda en ese ambiente porque en su primera escuela y en casa jugó desde pequeña digitalmente.
Creo que el debate no se debe concentrar en que escribir palabras en un teclado es mejor o peor que hacerlo a mano. Estoy convencida en que la clave es enseñar a los niños a expresarse usando todas las plataformas disponibles. Las habilidades adquiridas son un activo disponible durante toda la vida.