Seguramente habrás escuchado que pagar por formación educativa es una de las formas más seguras de invertir en tu beneficio futuro, sobre todo si estás en una economía compleja como la que vive Venezuela, donde es cada vez más difícil reunir sumas de dinero significativas que puedan permitir comprar inmuebles o acciones que se revaloricen con seguridad.
Pero probablemente no te hayas preguntado si brindar educación es una buena inversión, desde el punto de vista empresarial. “Esto, más que un negocio, es un trabajo social, porque permite que muchas personas puedan mejorar su nivel académico y conseguir mejores oportunidades de crecimiento para sí mismos, pero también para el país”, explica Edgar Duarte, Coordinador de Bienestar, Cultura y Deporte del Instituto Universitario de Mercadotecnia (ISUM).
Aunque sea poco probable imaginarlo en una institución con 46 años de trayectoria, el ISUM viene de vivir su propia historia de éxito después de superar un momento crítico, en el que la baja matrícula y el desánimo colectivo parecían haber dominado el ambiente. Pero tras asumir la nueva administración, se buscaron opciones para revertir esta situación y felizmente, lo han logrado.
Venir de una amplia experiencia como empresario y además, como profesor jubilado de la Universidad Central de Venezuela, le dio la oportunidad de conectarse con las aspiraciones de los propietarios y las necesidades de la comunidad universitaria cuando asumió esta tarea. Al hacer énfasis en mejorar el ámbito social, la satisfacción de las expectativas se fue propagando gracias al “boca a boca” y así aumentaron ya a los casi 6 mil estudiantes que actualmente están matriculados.
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“Incorporamos las becas deportivas especiales, por excelencia académica, de trabajo, creamos la coral estudiantil, el grupo de teatro y el equipo de fútbol sala, que hasta ha ganado campeonatos, aunque no tengamos cancha propia. Ojalá el Gobierno dedicara algunos campos deportivos para ser arrendados por instituciones privadas, como la nuestra, y ayudara a fomentar el deporte entre los jóvenes”, refirió Duarte.
También se fundó la Asociación de Profesores del ISUM, Eméritus, además de contar con un fondo de ahorro y préstamo que ofrece financiamiento a sus integrantes para solventar emergencias económicas. Pero es el beneficio integral que se cultiva en estudiantes, empleados y docentes lo que ha propiciado este resurgimiento del ISUM como centro de formación que va más allá de la excelencia académica, donde también promueven la responsabilidad social.
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Entre sus casi 20 mil egresados, se cuentan personalidades como Bárbara Palacios, quien tras ganar el título de Miss Universo 1986, ha sido imagen publicitaria y más recientemente, creadora de su propia marca personal, como coach; Guillermo Carrasco (creativo publicitario y reconocido cantautor venezolano), Thais Hernández (ex directiva de la Asociación Nacional de Anunciantes, ANDA), Ana Paula de Sousa (ex directora ejecutiva de la Federación Venezolana de Agencias de Publicidad, Fevap y también de ANDA) y Darío de la Vega (expresidente de ANDA y vicepresidente de mercadeo del BOD), entre otros.
Pero sin duda, la experiencia de llevar adelante esta institución que ha sabido sobreponerse a los vaivenes circunstanciales es aleccionadora, especialmente para los emprendedores y nuevos empresarios. Por ello, le preguntamos al profesor Duarte sobre la creación de una relación valiosa con sus clientes, en este caso, los estudiantes; cómo hacer de la educación un negocio de éxito y por qué vale la pena invertir en este ámbito:
