Sabemos que un negocio no puede manejarse “solo” y es una de las preocupaciones más comunes de los emprendedores o las personas que llevan su propio negocio. Sobre todo cuando se es el personaje que comparte mayor confianza con los clientes.
Pero, las vacaciones son igual de importantes que los resultados del negocio, así que aplazarlas o cancelarlas no es una opción. Es tiempo de que te tomes un descanso y de que te sorprendas con el manejo de tu negocio sin siquiera estar cerca.
Para hacer eso, que no es imposible, debemos tener en cuenta cuatro etapas:
Planificción.
Automatización.
Organización.
Supervición.
Estas te ayudarán a no dejar “abandonados” a tus clientes, y otros aspectos de tu negocio, pero sin dejar de disfrutar de tu próximo destino. Verás que planificar tu viaje no será tan fácil como dejar tu negocio listo para unos cuantos días de ausencia. Así tendrás el tiempo que necesitas para relajarte, conocer nuevas ciudades y pasar tiempo en familia.
En la infografía encontrarás los puntos más importantes de cada etapa, mírala ahora: