Disminuir los riesgos en tu vida digital

Vida digital

Cada día una parte más importante de nuestra vida se encuentra digitalizada.

Desde lo que oímos en Spotify, a dónde nos lleva Uber o el dinero que tenemos en el banco, nuestra vida se encuentra digitalizado.

La seguridad de estos datos comienza con la autenticación: demostrarle nuestra identidad al sistema que queremos acceder.

Desde hace muchos años se utiliza el password como la forma preferida de demostrar nuestra identidad. Colocamos nuestro Usuario, y agregamos algo que sólo nosotros conocemos: el password.

Primer factor: Conocimiento

Esta forma de autenticación o factor de autenticación está basado en algo que conoces. Puede ser el password, o unas preguntas específicas que únicamente tu conoces.

El concepto es que estos valores son conocidos únicamente por el dueño.

Este factor de autenticación, aunque es el más popular, es el más vulnerable. Si alguien conoce tu clave, puede entrar todas las veces que quiera y tu ni enteras.

Segundo factor: Posesión

El segundo factor de autenticación se basa en algo que tu tienes. Recientemente se han popularizado tokens para ingresar al banco, o el uso del SMS o el uso del correo electrónico o incluso de una aplicación en el teléfono.

En todos éstos casos, la seguridad se basa en algo “físico” que sólo tu tienes. Esto permite saber si te sustraen este elemento físico y por tanto puedes tomar medidas para evitar que te roben tus datos.

Tercer factor: Herencia

El tercer factor de autenticación se basa en algo que “eres”. Aquí es dónde entran en juego los factores biométricos.

El tercer factor se basa en características que son intrínsecas a la persona. Por ejemplo: las huellas dactilares, el iris, la forma de hablar e incluso la forma de caminar.

En muchos casos, éste es el factor más difícil de hackear, pero también es el más propenso a errores, por que se basa en datos analógicos que deben ser interpretados digitalmente.

Recomendación para disminuir riesgos

La recomendación de los expertos indica que para los datos personales, siempre se debería tener al menos dos factores de autenticación.

Hoy en día la mayoría de los servicios en línea ofrece la opción de agregar un segundo factor de autenticación, adicional a la clave y usuario.

Mi recomendación es que habilites el segundo factor de autenticación para incrementar tu seguridad en línea y ponérselo más difícil a todos los delincuentes que andan a la caza de tus datos.

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