Ser un emprendedor es una combinación de talento, conocimiento, innovación, conexiones, suerte, entre muchas otras condiciones, pero nada de esto sirve si el emprendimiento no resuelve un problema real, de una manera fácil y práctica a una cantidad de personas que permitan lograr el equilibrio y potenciar el crecimiento.
Se genera entonces desde el comienzo una presión para lograr tener esos prospectos y clientes de la manera más rápida posible. En esta época se recurre al marketing digital por ser costo-efectivo, y obtener resultados pronto. Desafortunadamente, la abundancia de posibilidades que ofrece el mundo digital lleva a la proliferación de mitos, que por ende producen errores garrafales a la hora de generar prospectos para la naciente empresa.
El desespero inicial lleva a la ansiedad y ésta recomienda recurrir a la compra de bases de datos enormes de correos electrónicos y a la formulas mágicas para aumentar seguidores en las redes sociales. La efectividad de estas tácticas es casi nula en prospectos efectivos e interesados, pero peor aún, puede ser muy exitosa en lograr tener numerosos seguidores que te distraerán y te llenaran de ilusiones, al pensar que estos algún día se convertirán en clientes.
Mi recomendación es siempre tener prisa pero con pausa, es decir, es necesario tener victorias tempranas, pero como resultado de una estrategia asertiva, una en la cual definas cuáles son tus modelos de persona y te dediques a crear contenido de valor, promocionándolo en redes y a través de los buscadores. Esto permitirá que lleguen contactos pertinentes, aquellos que realmente quieran o muestren interés en tu solución.
Comienza entonces la verdadera labor: construir la relación. Este segundo paso, luego de haber atraído los prospectos, es vital, pues es donde enamoras a tu audiencia, le muestras de que estas hecho y la cautivas. Para esto debes escuchar muy atentamente las señales. Es un reto especialmente exigente en el medio digital, pues debes disponer de herramientas tecnológicas que te permitan monitorear tus visitantes asiduos a través de todos los canales posibles.
Una de esas herramientas es Google Analytics, para que entiendas cómo se está desempeñando tu contenido en tu blog y en tu sitio web. Existen otras para ver cuáles son los prospectos más interesados registrando las llamadas, reuniones, chats en línea, asistencias a eventos, y así que puedas cerrar el ciclo de pulsos y señales, que todo lo que envíes tenga siempre una respuesta medible.
Este último concepto, nos lleva a la definición de Contacto Activo. Para elaborar el concepto es necesario establecer estas bases: En una relación verdadera siempre hay una respuesta, de lo contrario es un monologo. Cuando tienes miles de seguidores sin criterio esta respuesta nunca va a llegar, pero cuando lo haces con estrategia tu objetivo es más probable que sea logrado. Para esto debes buscar el interés permanente de tus prospectos, que siempre te respondan (Feedback), una señal. Así lo conviertes en un Contacto Activo, esta es la métrica última, la que más rápido te llevará a lograr tu primera venta y que muy seguramente hará que se repitan muchas veces mas, aumentando el valor de tu cliente en el largo plazo (LTV), haciendo florecer tu emprendimiento.