Hace algunas décadas se pensaba que el marketing era una actividad que solo podía ser aplicada a productos, pero ahora el marketing de servicios está cada vez más en auge. La razón es que el marketing es una herramienta que hace posible llevar múltiples beneficios al grupo social que los necesita, y cuál área podría tener mayor demanda sino el área de la salud.
En ese proceso que implica un beneficio para los involucrados, el marketing social deviene en un agente de cambio justamente para quienes más lo necesitan, de ahí nace la idea de hacer una guía esencial de marketing para la salud con algunas buenas prácticas para clínicas y hospitales.
1. Apropiarse de las redes
Cuando el Grupo EMI (Emergencia Médica Integral) inició en Venezuela su estrategia de marketing comenzó siendo una empresa de servicios de salud, que ofrecía la posibilidad de tener una ambulancia en el hogar en caso de emergencias. No obstante, ahora el Grupo EMI pertenece al Grupo Falck, y se enfoca no solo en la medicina preventiva sino también en la atención médica de emergencia en hogares y empresas. Asimismo, ampliaron sus servicios tanto de atención especializada como de exámenes de laboratorio, incluso para quienes no están afiliados pero tienen necesidad de atención médica. A medida que ha ido creciendo, Grupo EMI ha desarrollado con más ahínco su blog y sobre todo ha abierto las posibilidades de contacto online con sus asesores, en todos los puntos del globo en los que esta empresa se desarrolla. El apoyo de las redes sociales sociales es fundamental.
2. Darse a conocer
Una de las primeras acciones que debe hacer un profesional de la salud, o una empresa de esta área, que desee expandirse a través del marketing es darse a conocer. Es muy importante, entonces, la creación de una página web o blog, que pueda informar y comunicar de forma precisa con los usuarios.
3. Aprovechar las oportunidades
A todos nos aburre esperar pero es una condición sine qua non en una clínica. Así que utilizar el tiempo que pasa el usuario en la sala de espera es una gran oportunidad para hacer engagement. De qué forma: al llegar a recepción a través de sus datos personales y correo electrónico, el usuario puede ser abonado a la newsletter de la clínica y acceder a través de los dispositivos móviles a información de interés. También es una buena oportunidad para sumarlos a la cuenta Twitter de la clínica y hacer más fructífero el tiempo de espera.
4. Ofrecer un servicio personalizado
Si hay algún tipo de servicio en el que la personalización debe ser imprescindible, es en el servicio médico. Al crear un servicio especializado se crea una conexión insustituible para el usuario.
5. Capitalizar a los pacientes satisfechos
Cuando una persona ha hecho uso de un servicio médico y el resultado ha sido beneficioso, es importante capitalizar esa experiencia a través de la página web de la clínica y de las redes sociales, e incluso con el establecimiento de un banco de referidos. Así, ese paciente satisfecho le abrirá las puertas a otros familiares o amigos que sentirán confianza ya que cuentan con una opinión valedera acerca del servicio que pretenden utilizar.
6. Generar confianza
Nada mejor que el médico de confianza para ser recomendado a familiares y amigos. Una estrategia interesante que pueden aprovechar las clínicas es enviar al paciente una foto con su médico luego de una cirugía exitosa, de manera que el usuario la pueda compartir en Facebook o en otras redes sociales. Esta percepción posibilita una conexión emocional, de confianza, con el servicio médico utilizado, que funcionará como la mejor recomendación online.
7. Crear un canal de YouTube
Cada vez más diferentes centros de salud alrededor del mundo recurren a la opción de crear sus propios canales de videos para dar a conocer al personal, al centro médico e incluso ofrecer orientaciones en lo que a salud se refiere. Un ejemplo es HCA Midwest Health, la red de hospitales en Kansas, EE. UU., que ideó su propio canal en Youtube para ofrecer orientaciones sobre salud y bienestar.
8. Usar códigos QR
Quizás los códigos QR (quick response) o códigos de respuesta rápida hayan sido subutilizados, pero son de gran ayuda en cualquier campaña de marketing digital que deseen aplicar clínicas u hospitales. Si se incluyen en un cartel o en alguna valla publicitaria del centro, el usuario al descargarlo podrá obtener información adicional, bibliotecas de salud o explicaciones sobre enfermedades y sus síntomas. Un ejemplo interesante fue el uso que le dio el hospital de Middle Tennesse cuando inauguró un nuevo sector. Incorporó un código QR a los carteles que anunciaban la ampliación, y el código redirigía al usuario a un micro site con toda la información pertinente a esta ampliación.
Por Mariela Díaz Romero