Con tener una buena idea y un producto llamativo a veces no es suficiente, se debe conocer el comportamiento del cliente, lo que lo lleva a comprar el producto, que lo estimula a buscar conectar con la marca, por lo que si tomas en cuenta estos datos, tus ventas pueden incrementar. Si bien somos diferentes, la manera en que pensamos se conecta de muchas formas, según una investigación realizada por ADN a personas de diferentes regiones, los seres humanos comparten un 99,9% de igualdad, es decir, la manera en que se generan ideas, surgen emociones, se toman decisiones y en general el factor cognitivo.
Los comerciantes que triunfan y hacen que sus marcas se impongan a las otras, toman en cuenta la conducta que abarca su clientela y el ser humano en general, con las siguientes preferencias que surgen en las personas comúnmente y como usar esto a favor de tu producto.
1- El cliente más que querer deleitarse, muchas veces busca no malgastar.
El aumento constante de un producto lleva a la caída de su consumo, en cambio el mantener el precio o disminuirlo motiva a las personas a seguir obteniendo el artículo, también una vez que el consumidor se acostumbra al uso del servicio y se registra un miedo a la perdida por lo que se vuelve un cliente fijo, por ejemplo, una vez que ofreces un servicio de comida ejecutiva y la respuesta es positiva de parte del cliente, entonces seguirá contratando el servicio, ya que buscar otro implicaría arriesgar a que la comida no tenga buen gusto u ofrezca mala atención.
Una sugerencia seria proponer consultas sobre el servicio, la prueba del producto sin costo, así la persona no sentirá peligro de perder y estará dentro de su zona de confort.
2- Por naturaleza los seres humanos son curiosos.
La creación de algo nuevo pasa primero por un proceso que involucra la curiosidad, el interés de hacer mejorar lo que ya se ha hecho o de innovar totalmente, es algo que se ha desarrollado desde el inicio de los tiempos.
Cada vez que se capta información y se percibe que está incompleta, la reacción de la persona a esto es completar esa información, para usarlo desde el marketing, se aconseja que la publicidad deje un vacío de la información del producto, para que así el cliente al recibir el estimulo, por ejemplo, de una publicidad en Instagram, al ver la imagen o video, si se plantea bien el vacío de información la persona ingresara al perfil de la marca por pura curiosidad.
3- Las personas siempre se inclinan por sí mismas.
La predisposición del humano a poner sus intereses, es una idea que surgió hace mucho tiempo con filósofos como platón y Sócrates, lo que llaman egoísmo psicológico, que parte del principio que una persona se pone a ella en primer lugar.
Por esto al vender tu producto u ofrecer un servicio debes hablarle al cliente, no exponer desde la misma marca, es decir, la idea no es decir porque tu producto es el mejor, sino porque el cliente lo necesita, porque le puede interesar a la persona.
4- Las personas mantienen sus creencias ante todo.
Los seres humanos adaptan constantemente los datos que perciben del ambiente a sus propias creencias, mientras más profundo se incruste la idea del producto a una de esas creencias más efecto tendrá en el cliente, ya que estas hipótesis van ligadas a la identidad de la persona. En este caso se recomienda que tu marca vaya a favor de las posibles creencias de las personas.
5- Las personas prefieren el placer lo más pronto posible.
Se sabe que mientras más pronto sienta el cliente la satisfacción que le da el servicio o de usar el producto, pero también influye el proceso de elección y compra del consumidor, mientras más rápido se adquiera el producto los clientes querrán obtener otros productos o seguir comprando los mismos, debido a la rapidez del proceso.