¿Le estás cerrando la Puerta a tus Clientes?

Antes de interactuar con tu empresa los clientes ya te conocen. Te han buscado en Internet y han intentado entrar en tu sitio web. ¿Le estás dando la bienvenida? o por el contrario ¿le estás cerrando la puerta en la cara?

El consumidor moderno investiga en Internet antes de hacer casi cualquier compra. Las grandes corporaciones han entendido esto hace tiempo y se han esforzado para captar la atención en estas investigaciones. Pero muchos otros negocios sienten que no hace falta, ya que tienen una conexión más cercana con los clientes y una escala menor.

Yo creo que es un error no dedicarle esfuerzos a esta puerta de tu negocio. De hecho, creo que se está convirtiendo muy rápidamente en la principal puerta de entrada para nuevos clientes.

Por ejemplo, si tienes una panadería en Colombia, podrías pensar que la gente no va a usar Google para encontrar negocios como el tuyo. Error!!

Cheka estos números que indican la cantidad de búsquedas mensuales que se hacen para encontrar panaderías:

¿Le estás cerrando la Puerta a tus Clientes?

En Promedio, se hicieron 29.900 búsquedas relacionadas con Panaderías, solamente en Colombia. A mí me suena a un montón de nuevos clientes. Son casi 360mil búsquedas anuales.

Si tienes un Centro de Salud o Cosmética en Perú, podrías pensar que no hace falta pensar en Internet. Que con publicidad tradicional y recomendaciones de los clientes puedes estar tranquilo. Error!!

Cheka los nuevos clientes que estás ignorando:

¿Le estás cerrando la Puerta a tus Clientes?

32.000 búsquedas mensuales. 384.000 Búsquedas Anuales. Sólo estamos hablando de Perú.

Y esta tendencia se repite en distintos sectores económicos en todo el mundo.

¿Le estás cerrando la Puerta a tus Clientes?

En el mundo real todo el mundo sabe por donde entran los clientes. Sea un negocio pequeño con una sola puerta, o una empresa gigante con múltiples entradas, todos sabemos por donde puede entrar la gente.

Lo más natural es que esa percepción de puerta conocida se traslade al mundo de Internet. Y mucha gente cuándo piensa en su sitio web, asume que las personas van a seguir un camino “normal”. Que llegan a la página principal, de ahí van a los productos, y luego a los precios. O cualquier ruta que se nos ocurra.

Esta suposición lleva a decisiones de diseño que impactan negativamente el uso del sitio web. En las primeras visitas que se realizan a un sitio web la gente busca la información rápidamente y normalmente no está dispuesta a navegar por información adicional.

Piensa en este ejemplo sencillo: Haces una búsqueda para comprar Comida de Mascotas, y llegas a un sitio web de una tienda local que ofrece el producto. Le dedicas 15 segundos a buscar el teléfono, si no lo consigues te devuelves a Google y buscas la próxima tienda.

Todas las páginas son Landing Pages

Las personas en el mundo de Internet no llegan por una única puerta. Llegan a cualquier parte de tu sitio web, orientado por:

  • La búsqueda que hicieron
  • Un enlace compartido por un amigo

Tomando esto en cuenta, debes pensar todas tus páginas como una puerta de entrada. Esto es lo que los nerds llamamos “Landing Pages“. Las “Landing Pages” son las páginas de entrada en un sitio web. Y en el mundo actual todas las páginas se comportan como “Landing Pages”.

Una puerta de entrada debe tratar de:

  • Ayudar al Visitante
  • Ofrecer algo valioso para que el cliente se quede
  • Si el cliente no consigue lo que busca, conseguir sus datos para contactarlo posteriormente

Esto es básicamente lo mismo que se hace en cualquier tienda o negocio. Sólo que se hace con una puerta definida. En Internet todo lo que publicas es una potencial puerta de entrada. Y además es una puerta de entrada que demuestra cuál es el interés del visitante. Dependiendo de por dónde entre, el visitante está expresando un interés por algún tema específico.

Cada página que tengas en tu sitio web debe estar pensada para recibir un visitante anónimo que llegó directamente. Te recomiendo que cada página de tu sitio web tenga estas características:

Valor para el Visitante

En cada página debe haber algo de valor para el visitante. Piensa en algo que se pueda “llevar” a su casa. Esto puede ser desde una fotografía agradable, un manual de instrucciones, una anécdota personal de los dueños de la empresa, algo que le genere una sonrisa. Evalúa cada página desde esta perspectiva y estarás haciendo la vida más feliz a tus visitantes.

Muchos clientes me dicen que no pueden agregar valor en todas las páginas. Por ejemplo, me comentan, la página de “Acerca de nosotros” es aburrida por naturaleza. Realmente no lo creo. Cheka como al gente de moz.com resuelve la historia de su empresa:

¿Le estás cerrando la Puerta a tus Clientes?

Con un poco de imaginación y foco en el cliente se pueden generar páginas que sean entretenidas, divertidas o informativas, incluso para la sección en que se presenta la historia de la empresa.

La regla es sencilla: si está en tu sitio web debe agregar valor. Si no agrega valor al visitante no la publiques.

Vínculos a páginas Internas

Hazle fácil la vida a todos los visitantes y guíalos para que sigan explorando tu sitio web. Aprovecha que llegaron a visitarte para que te conozcan un poco más. Coloca vínculos a otras páginas que puedan interesarle. Nada peor que cerrarle la puerta en la cara, y dejarlo sin guía para otros contenidos. Cuándo una persona abre una página que no tiene ningún vínculo adicional, su reacción instintiva es darle back al navegador e irse de tu sitio. Adiós a ese prospecto 😦

Adicionalmente cuándo colocas vínculos a páginas internas, mejoras tu posicionamiento en los buscadores. La próxima búsqueda que se realice vas a salir más arriba y por tanto tendrás más visitantes.

Cómo regla general piensa en colocar al menos tres enlaces internos en todas tus páginas. Trata que los enlaces sean naturales; si la página habla de precios, puedes vincularlo con las descripciones de los productos o como pedir una cotización. Recuerda que estás guiando al usuario para que siga explorando tu sitio web.

Objetivo Claro

Asume por un momento que el visitante sólo va a ver la página dónde llegó. ¿Qué objetivo quieres lograr? ¿Qué quieres qué haga el visitante?

Un caso obvio; si tienes un catálogo en línea, en la página de un producto lo que quieres lograr es que compre. Pero también necesitan un objetivo la página dónde muestras tus clientes actuales; o dónde listas tus empleados.

Agregar una página a tu sitio web debe corresponder con una estrategia general bien definida y debe tener un objetivo específico y medible. En la jerga del mercadeo se llama a esto “Call to Action”, lo que traduce literlamente como “llamada a la acción”.

Personalmente, siempre recomiendo que si no tienes un objetivo específico para alguna página, deberías tratar que se suscriban a tu lista de correos. De esta manera logras convertir al visitante anónimo en una persona con la que puedes relacionarte.

Cada página va a tener objetivos distintos, pero es importante que esté claro y que se lo hagas evidente al visitante.

¿Le estás cerrando la Puerta a tus Clientes?

No importa si sabes inglés o no. En esta página, es claro dónde hace click para realizar la acción que quiere el autor 😄

Punto de Contacto Directo

Cuándo una persona llega a una tienda o una oficina, es importante que sepa qué es bienvenido y que hay personas dispuestas a atenderlo. El mismo principio aplica para la web. Cuándo una persona llega a un sitio web es importante qué sepa como comunicarse con otra persona.

He visto montones de páginas que no indican claramente como comunicarse, porque confían qué la persona llegó por la página principal y ahí está esa información. O que cualquiera que quiera comunicarse debe ir a la página de “Contactanos”.

Creo que es más sencillo si le colocas en un lugar visible de cualquier página un canal de comunicación. Puede ir desde un correo electrónico, una cuenta de Skype, un chat, o incluso un formulario para hacer solicitudes.

Facilidad de Compartir

Si a la persona le gusta lo que está viendo en la página, es muy probable que quiera compartirlo con otras personas. Si logras que quiera hablarle a sus amigos de tu empresa, definitivamente lo estás haciendo muy bien. Felicitaciones. Pero debes hacérselo muy fácil. Una vez que “siente” las ganas de compartirlo, sino puede hacerlo en 2-3 segundos va a hacer otra cosa y te quedas sin esa valiosa recomendación.

En principio, usa las redes dónde tengas presencia. Yo te recomendaría que comenzarás por tener una forma fácil de enviar por correo, Google Plus, Twitter, Facebook o Linkedin. La idea es que compartir tu artículos siempre esté sólo a un click de distancia.

La puerta de entrada más importante para nuevos clientes, y para la sostenibilidad de tu negocio, es a través de tu web site. Sácale ventaja y recíbelo con los brazos abiertos para multiplicar tus oportunidades.

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