¿De dónde obtengo ideas para mi Blog?

Un gran reto para muchos emprendedores es mantener su blog actualizado. Generar contenidos constantemente es retador especialmente para personas que no están acostumbrados a escribir.

Para cualquier empresa que quiera aprovecharse de Internet para mantenerse competitivo y atraer nuevos clientes el blog es una herramienta fundamental. Los buscadores premian los contenidos frescos y los sitios que publican todo el tiempo información valiosa.

Personalmente una de las cosas que más me cuesta es la generación de ideas. Llegar a escribir un artículo sin tener ideas de qué temas tratar es muy frustrante y puede ser una experiencia traumática. Si no se elimina esta frustración se convierte en el mayor enemigo del blog y eventualmente termina matando cualquier iniciativa para la generación de contenidos.

Para evitarme este “bloqueo de escritor” y sentarme a escribir sin tener ninguna idea, me ha sido de mucha utilidad contar con una lista de ideas que se va alimentando regularmente. De esta manera separo el acto de escribir sobre un tema, con la búsqueda de temas. Esto me ha ayudado bastante a que el proceso sea más fluido.

Esta lista se puede llevar en cualquier formato que permite tener acceso todo el tiempo. Por ejemplo, si siempre tienes normalmente una libreta de papel puedes llevarlo ahí sin problemas. En el caso de Imolko varias personas aportan a esta lista y la mejor manera de llevarla es con una hoja de Google Docs compartida a todo el equipo. Realmente el formato en que lo lleves no tiene nada de particular; es una lista muy sencilla que debería tener al menos estos campos:

La Frase Clave o Keyword se refiere a las palabras que creemos que buscará una persona para encontrar dicho artículo. La acción solicitada es lo que queremos lograr específicamente con ese artículo. Por ejemplo, para este artículo la Acción Solicitada es que te suscribas al boletín.

El objetivo es que todo el tiempo estemos agregando ideas al archivo de manera qué cuándo nos toque escribir simplemente seleccionamos uno y nos ponemos a redactar.

Las ideas pueden llegar en cualquier momento y cuándo sea que lleguen las debes anotar. No hagas juicios de valor para agregarlas; simplemente agrégalas y después se evaluará si vale la pena.

Poniendo atención puedes encontrar muchas ideas en estas ocasiones:

Conversaciones con Clientes

Aquí es dónde más ideas aparecen. Cada pregunta, comentario o sugerencia de tus clientes es un candidato para convertirse en artículo. Sólo debes tener cuidado para respetar la privacidad de cada persona.

Un truco que funciona muy bien es escribir un artículo basado en alguna inquietud de tu cliente, y después de publicado enviarle un correo recomendando el artículo y agradeciendo por su aporte. Aunque en la conversación hayas dado la misma información, al publicarlo le das una estructura que permite que el cliente la pueda utilizar y compartir con otros compañeros.

La próxima vez que te reúnas con un cliente, haz el ejercicio y trata de cazar todas las ideas que van apareciendo. Tu herramienta más potente es hacer preguntas, muchas preguntas. Esto además te da una conexión clara con otros clientes que tengan los mismos problemas o inquietudes.

Revistas o Blogs que leen tus clientes

Muchas veces creamos artículos pensando en nuestros problemas: conseguir más prospectos, aumentar las ventas. La conexión de los blogs se logra porque ofrecen valor a los lectores. Los problemas en que debes pensar al escribir son los problemas de tus clientes, no los de tu empresa.

Una vez que defines quiénes son tus clientes investiga cuáles son las revistas más leídas o los blogs más populares. Utilizas estas fuentes para conseguir los temas que son más importantes para tus clientes. Busca cuáles son los problemas o preocupaciones de las que están leyendo y que tu empresa puedes ayudarlos.

Investigar sobre lo que leen tus clientes también te da una oportunidad para conocerlos mejor, e incluso mejorar tus productos y servicios para hacerlos más relevantes.

Profundizar en Artículos Anteriores

Cuándo estoy escribiendo un artículo muchas veces me doy cuenta que algún tema es suficientemente interesante para dedicarle su propio artículo. En estos casos lo único que hago es agregarlo a la lista de ideas y continuo escribiendo mi artículo.

Algunas personas cometen aquí dos errores: uno es tratar de profundizar en el mismo artículo y otro error es tratar de desarrollarlo de una vez. Evita ambas tentaciones escribiendo estas ideas en la lista y manteniendo enfocado tu artículo.

Al profundizar en artículos anteriores recuerda agregarle enlaces al artículo “padre” para que una persona que esté leyendo pueda también visitar los artículos que ofrecen más detalles. De esta manera ofreces más información y el usuario se queda más tiempo leyendo en tu blog.

Películas y Libros

Al combinar cosas aparentemente alejadas y darles un enfoque personal se pueden crear artículos muy interesantes. A mi me gusta full el cine y me parece que crear artículos que mezclan el mercadeo con historias cinematográficas es muy potente.

A propósito del autorretrato de Ellen De Generes en el Oscar escribí un artículo que ha tenido muchas visitas. Aquí aproveché un evento extraordinario con gran repercusión en los medios para darle un enfoque apropiado para el blog de imolko.com.

Una ventaja de hablar sobre películas es que normalmente tiene mucho material fotográfico o incluso segmentos de video que enriquecen tu artículo, agregándole frescura y relevancia al contenido.

Lo mismo aplica para cualquier libro que leas. Siempre puedes encontrar ángulos distintos integrando tus intereses con lo que quieres escribir. Los libros pueden ser de cualquier cosa y no solamente libros de negocios. Cada vez que estés leyendo un libro o viendo una película y sientas que puede haber un ángulo interesante escríbelo y después lo desarrollas.

Reuniones con Compañeros

Al conversar con compañeros de trabajo, amigos o familiares pueden surgir ideas interesantes para tus artículos. Para lograr que fluyan las ideas trata de preguntar más que sólo hablar. Trata de averiguar sobre la experiencia de otros clientes que consumen tus productos o de sugerencias que tus compañeros hacen.

No tiene que ser nada formal; sólo ponte en modo “oir” y trata de capturar esas ideas para artículos interesantes que normalmente se pierden entre un café y otro.

Cuándo escribas algún artículo basado en estas conversaciones, es una buena idea enviarle un correo a los protagonistas agradeciendo su participación. O aún mejor, mencionarlos en el artículo. Con este detalle muestras tu agradecimiento y otras personas se motivarán para compartir sus ideas. También logras que tus compañeros te ayuden a promocionar el artículo en las redes sociales.

Malas Experiencias

Cada vez que tienes una experiencia que se siente como un fracaso, tienes un excelente material para publicar artículos. Más que la mala experiencia lo importante son los aprendizajes que obtienes de ahí. A todos nos gusta ver los problemas de otra persona y ver qué aprendizajes sacó de ahí.

A mí personalmente me parece muy enriquecedor leer sobre empresas que fueron a la quiebra, o iniciativas de marketing que salieron muy mal. Los aprendizajes que se pueden obtener de un fracaso son mucho más profundos que cualquiera que se saque de un éxito.

Al escribir sobre las malas experiencias tienes la ventaja que te obligas a pensar en los aprendizajes. Sólo por esto ya vale la pena escribirlo.

La próxima vez que tengas un problema con un cliente, o que pierdas una licitación o que tengas algún problema operativo tómate un tiempo para pensar en los aprendizajes y escribe un artículo. No sólo estarás ayudando a tus clientes, sino que estarás generando valor para todos tus compañeros. Y además estarás dejando claro que fallar es una opción que puede ocurrir y lo importante es aprender de ella.