Recuerdo cuando Steven Spielberg nos asombró con su película IA en 2001, o Ridley Scott en 1978 con su obra de arte “Blade Runner”, o si vamos más atrás a 1968, ya Stanley Kubrick nos regalaba “2001: A space odyssey”. En todas ellas estos genios visionarios veían las aplicaciones de la IA y nosotros los simples mortales estimábamos que para el siglo 23 estaríamos llegando allí, obviamente sesgados por las narraciones encontradas en la bitácora del capitán James Tiberius Kirk en Star Trek.
Ahora, para nuestro asombro, vemos como esta tecnología ya es un hecho y ha salido a las masas, motivando a Facebook a unirse a la ola de asistentes inteligentes que han venido integrándose en diferentes dispositivos y sistemas operativos de sus más directos competidores Apple (Siri), Google (Google Now) y Microsoft (Cortana).
Facebook ha integrado un “asistente” dentro de su “Mensajero”, y está empezando a probar un nuevo servicio llamado M, que sirve para completar tareas y encontrar información para sus usuarios.
A diferencia de otros servicios en el mercado totalmente automáticos basados en la IA, M se apoya en personas que entrenan directamente al motor de IA, para comprar artículos en nombre del usuario, entregar regalos a sus seres queridos, hacer reservas en restaurantes, planes de viaje, citas y mucho más.
No veo la hora que se inventen el viaje en el tiempo y montañas rusas basadas en agujeros de gusano.