Tras destaparse el escándalo de las emisiones de gases contaminantes en más de 11 millones de vehículos, las costosísimas consecuencias legales y la estrepitosa caída de las acciones en la bolsa, podemos decir que Volswagen tiene posibilidades de superar las circunstancias y resurgir como uno de los principales vendedores de autos en el mundo.

¿Qué estamos pasados de optimistas? A la historia reciente acudimos. Repasemos estos “milagros” del mercadeo, porque pese a los tropiezos, sus ventas siguen en alza:

Caso Ford Explorer – Firestone

En 1990, se anunciaba con bombos y platillos el lanzamiento de la nueva Ford Explorer, equipada con llantas Wilderness AT de Firestone. Una serie de accidentes ocurridos en EUA llevó a poner la lupa en la manufactura de la camioneta, revelándose que la banda de rodamiento se desprendía de los neumáticos, tras no haber reemplazado la suspensión Twin I Beam, un cambio sugerido para dar más estabilidad al conducir y que fue descartado adrede para no retrasar la fecha de lanzamiento.

Ford Motor Company reemplazó las llantas de las camionetas por otras de la marca Goodyear, enmarcándolo en su programa de “satisfacción al cliente” y asumiendo la responsabilidad ante cualquier demanda; mientras que Firestone debió retirar 6,5 millones de neumáticos del mercado, además de anunciar nuevos y más fuertes compromisos de responsabilidad social empresarial.

Caso Toyota

La casa japonesa enfrentó una pesadilla similar entre 2009 y 2010 al tener que llamar a revisión varios millones de sus autos a causa de fallas en el sistema de frenos, nada menos que por “aceleración no intencionada” o “bloqueo”. Su valor en el mercado bursátil también se desplomó y enfrentaron serias consecuencias legales, además de la pésima imagen que involucró a la marca.

Entonces, respondieron parando la producción, verificando los procesos de manufactura y ensamblaje, además de aceptar públicamente su culpabilidad en la falla, como lo dejó ver en su comercial para televisión “Commiment”.

Si las dos grandes empresas automotrices pudieran darle un consejo a Volswagen para enfrentar esta crisis, dirían: “asume la responsabilidad, pero actúa rápidamente para enmendar el error y buscar la indulgencia de tus clientes, a través del mejor redentor: un excelente plan de marketing”.

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