Sabemos que ya es imprescindible para un negocio contar con presencia en línea; sin importar que su oferta sea de productos o servicios, tiene que ser accesible a través de la web. Pero ¿cómo se logra eso? Ahí es donde incorporas a tu diccionario personal de emprendedor las palabras web hosting.
Imagínate que buscas un local u oficina para cristalizar tu idea de negocio. Lo primero que necesitas es una estructura física para ubicarlo: un edificio, un centro comercial o quizás el garaje de tu casa. Y al encontrarlo, estás listo para instalar el mobiliario y adecuarlo a lo que será el lugar donde operará tu sueño como empresario.
De eso se trata el web hosting: es lo que le permite a tu página web o blog tener dónde alojarse y mostrar al mundo tu oferta de valor, además de brindar fácil acceso a tus clientes para comunicarse contigo. Así, puedes tener tus contenidos personalizados por área (ventas, comunicaciones, atención al cliente, administración) con el dominio de tu emprendimiento.
¿Y qué es el dominio? Pues la dirección del “local” de tu sitio en línea. Es importante que lo registres, tratando de que se parezca a tu marca tanto como sea posible, algo que puede ser difícil cuando existen más de 270 millones de dominios registrados en el mundo… pero no imposible. La clave es que a tus clientes les resulte sencillo encontrar tu negocio por internet.
Otra de las ventajas del hosting es que también puedes ofrecer contenidos multimedia para quienes visiten tu sitio web, como documentos en formato pdf, videos, audios en mp3 y más, sumando atractivos para que aumente el tráfico. Sobre los tipos de hosting existentes, puedes conocer más en esta publicación.
El alojamiento gratuito resulta atractivo para cualquier emprendedor, pero tiene sus fallas serias. Todos piden a cambio la ubicación de ventanas emergentes (las impertinentes pop-ups) o banners publicitarios que suelen opacar la visualización de tu página/blog o hacerla poco amigable al usuario.
Y ese contenido publicitario no lo controlas: se pueden promocionar productos o servicios con los que quizás no estés de acuerdo o que podría dañar la imagen de tu negocio. Su nivel en calidad de servicio es bajo, por lo que puede comprometerse la accesibilidad a tu espacio virtual, que además ya puede ser complicado si te piden registrarlo bajo algún subdominio (como www.minegocio.elhostingmasbaratodelmundo.com).
Para que no seas víctima de éstas y otras decisiones desacertadas, te invitamos a recordar los cinco errores que no debes cometer en tu página web:
Nuestra recomendación para ti es contratar un servicio pagado, para asegurarte de que sólo tú vas a decidir lo que pase con tu sitio web, como en todas las áreas importantes para tu pequeño negocio rentable; donde además tienes contacto con personas que respondan tus dudas y atiendan tus requerimientos para lograr el resultado que deseas.
En Imolko desarrollamos Zenkiu 5.5, que te permite tener un alojamiento confiable de tu página web y publica todos tus contenidos con una dirección única de internet.
Así que al momento de buscar opciones para alojar tu sitio web, considera aquel servicio que sea práctico y te permita un mayor rendimiento de tu tiempo y tus recursos financieros, así como la presencia de tu negocio por internet que se destaque por su sociabilidad y atención al cliente.