¿Te imaginas quedarte sin internet por dos meses y no tener opciones para conectarte? Una de las tantas cosas que han cambiado en los últimos años y que ha llegado hasta ser indispensable es la conexión a internet.
Para mí es indispensable contar con el servicio, pues todo mi trabajo depende del acceso a las comunicaciones digitales y así les pasará a muchos. En mi caso, puedo conseguir alternativas cuando me quedo sin servicio como apoyarme en la solidaridad de mis vecinos que me permiten usar su wifi o conectarme eventualmente con mi teléfono celular.
Pero para gente como la que mencionan en este artículo, que viven aislados en un pueblo remoto en el norte de Canadá, la cosa se complica porque la única empresa que prestaba el servicio decidió dejar de ofrecerlo. ¡Que rudo!
En Venezuela y muchos países del mundo todavía tenemos un acceso limitado a la internet. La Asociación para el Progreso de las Comunicaciones es uno de los organismos no gubernamentales que defiende el derecho al libre acceso a la información digital. Para ello, no sólo es necesario tener acceso al servicio sino a computadoras o equipos que permitan a los ciudadanos ejercer mejor sus derechos sociales, políticos y económicos.