Como soñadores natos, los emprendedores solemos plantearnos metas al principio que, quizá pudieran parecer exóticas o inalcanzables, pero que sirven de motivación suficiente para convertirse en la gasolina que necesitamos para arrancar con nuestro pequeño negocio rentable y convertirlo en una exitosa startup.
Daymond John es un neoyorkino que durante su infancia y adolescencia soñó en grande. Y tras no poco esfuerzo, consiguió hacer realidad lo que para cualquier mesero –como lo fue él- habría sido imposible: las oficinas de su marca de ropa, FUBU, ocupan todo el piso 66 del famosísimo Empire State, en la ciudad que nunca duerme. Veamos lo que podemos aprender de los consejos que ofrece sobre la base de esta alucinante, pero real, experiencia de vida.
Fracasar no es el fin del mundo… sino el comienzo
“Cualquiera que conozca el espíritu empresarial, sabe que los empresarios no sólo hilan éxito tras éxito tras éxito. Su camino es más bien éxito-éxito-fracaso-éxito”, aseguró el emprendedor que hoy es reconocido por ser uno de los inversionistas mentores del popular programa televisivo “Shark Tank”, transmitido por BBC Latinoamérica para la región y por ABC, en Estados Unidos, donde es grabada la participación de cientos de emprendedores que buscan financiamiento para sus ideas de negocio.
Los tiempos difíciles valdrán la pena y más
John comenzó a elaborar camisetas para un nicho de clientes urbanos, jóvenes como él y sus amigos; labor a la cual le dedicaba cuanto podía.”Salía a trabajar al restaurante, regresaba a casa en la noche, cosía las camisas, despertaba en la mañana y las entregaba; luego volvía a Red Lobster, porque tenía que ganar un ingreso diario –como mesero durante el día- pero también quería perseguir este sueño, así que tuve que renunciar a todo por él”, comenta hoy, cuando felizmente ve los resultados de su sacrificio: pasó de una iniciativa que le costó 40 dólares a una compañía valuada en $6 mil millones.
Entrenar el ojo para hacer los movimientos correctos
A finales de los ‘80, el joven emprendedor de entonces vio una oportunidad de negocio en el hip hop. Es así como inició el diseño de prendas que reflejaran ese espíritu. Luego de confeccionarlas, John se dirigía a los sets donde eran grabados los videos musicales de los cantantes cuyas carreras estaban por despegar y convencía a los raperos para que vistieran sus creaciones durante la filmación. Una idea que, sin duda, le ayudó mucho en la promoción y comercialización de FUBU, una marca de la cual han sido imágenes LL Cool J, Pitbull y hasta las Kardashian.
Es cierto, el dinero no garantiza la felicidad
¿Puedes tener éxito con un negocio sin alma? Sí, pero eventualmente se vendrá abajo, porque no podrá superar los baches en el camino del crecimiento y terminará por ser un evento mecánico con fecha de vencimiento. “Me di cuenta de que casi siempre que he tenido un cierto grado de éxito, el dinero nunca jugó un papel”, aseguró el mentor, quien en su reciente libro “The Power of Broke” afirma que de hecho, la falta de dinero suele estimular la creatividad para salir adelante frente a las dificultades.
Nos deja bastante para reflexionar Daymond John, quien además es uno de los nueve embajadores presidenciales del Global Entrepreneurship, una iniciativa del presidente estadounidense Barack Obama para apoyar el emprendimiento. ¿Cuál de ellas ha sido más valiosa para tu startup? Coméntanos aquí en el blog o por Twitter a @imolko.