Celebrar la labor de cada mamá con un día, sencillamente, no basta. No sabemos todo lo que implica ser madre, trabajadora, estar en pareja… hasta que ese momento llega a nuestras vidas. Así le pasó a la creadora del Club de las Malas Madres, Laura Baena, cuando se convirtió en mamá y se dio de bruces con una realidad que nos toca a todas. Y es que entonces nos damos cuenta que es imposible seguir manteniendo la idea tradicional de la madre abnegada, que además debe hacer las labores del hogar, atender al marido (si lo tiene), trabajar porque su sueldo complementa la economía del hogar… y encontrar así la excelencia en su vida.
Si eres una madre sola igualmente debes conciliar esas responsabilidades, en una sociedad donde laboralmente no se han desarrollado plenamente derechos y deberes que permitan conciliar de forma oportuna esas responsabilidades.
Con más de 10 mil seguidoras en su cuenta de Facebook y más de 3 mil en la Twitter, el Club de las Malas Madres ha dejado al descubierto una realidad: es un mito que las mujeres y madres trabajadoras del siglo XXI somos todo terreno. Vivimos, en su gran mayoría, al borde de una crisis de nervios, nos ataca el estrés, no tenemos tiempo para nosotras mismas y, en fin, la maternidad no la pasamos con los niños sentadas ayudándoles a hacer la tarea.
Sin embargo, no todo está perdido. Hay muchas mamás que ante esta situación no se han sentado a llorar (porque si no, se les quema el arroz y los niños hacen desastres que luego solo ellas deben reparar), sino que han ideado vías creativas para conciliar vida de mamá y vida laboral.
Un caso interesante es el de Estudio Matilda: se trata de una mamá que es diseñadora gráfica y junto a dos amigas, emprendieron un negocio de decoración de fiestas infantiles.
La página de Estudio Matilda es muy útil y muy agradable, con una cabecera de lunares en colores pasteles, y allí no solo podrás encontrar las ideas de estas geniales mujeres sino además algunos testimonios de cómo debieron afrontar su maternidad.
Uno de ellos lo ofrece la diseñadora. Con el nacimiento de su segundo hijo, debió cerrar unos meses su estudio para dedicarse al pequeño. Situación muy distinta cuando le ocurre a un hombre, pues éste no deja de asistir a su trabajo por el nacimiento de un hijo.
Pero a lo que vamos. Algunas de esas ideas nos dan pistas para entender que, a pesar de todo, emprender siendo madre a tiempo completo (porque jamás dejamos de serlo) podrá ser difícil, mas no imposible.
Organízate: al decidirnos llevar adelante un emprendimiento, porque podría tener las mejores condiciones para conciliarlo con la vida de madres, es importante tomar en cuenta el alto grado de organización que exigen ambas tareas, ya que cada uno, tanto hijos como trabajo, requieren atención al 100%. De allí hay que saber organizar el tiempo disponible y aprovecharlo. Si los niños van a la escuela en las mañanas pues ese es un tiempo precioso para dedicarlo al trabajo. Si por las tardes se dedican algunas horas a descansar con ellos o ayudarlos en las tareas, deja saber a tus clientes o colaboradores que en esas horas no estarás disponible.
Usa la tecnología: para organizarnos nada mejor que llevar una agenda, ya sea un cuaderno o el calendario de Google. Imolko pone a tu disposición la Agenda Zenkiu, con la que puedes organizar todas tus tareas.
Delega: recordemos futuras mamás emprendedoras, o emprendedoras en ciernes: no podemos solas. Necesitamos un equipo. Más bien un batallón. Si eres de las afortunadas madres que también son esposas, pues debes repartir las tareas con tu partner y organizarlas de forma tal que entre los dos puedan administrar eficientemente el hogar. Si eres mamá sola, arma tu equipo. Los abuelos son aliados de primer orden. Si no tienes esa fortuna, pues, conéctate con amistades sólidas, con esas personas de tu universo, una tía, una prima, una hermana, que te alivien ciertas exigencias y en las cuales puedas confiar plenamente para delegar algunas tareas, ya sea con los niños, en la administración del hogar o en el aspecto profesional.
Fórmate: una ventaja de ser “mamá añosa”, es decir, una mujer que esperó más más allá de los 35 años para ser mamá, es que seguramente ya eres profesional y eso te da ventajas importantes ya que no llegas como primeriza al mundo laboral. Si has vivido una situación diferente, no desmayes en la necesaria tarea de formarte. Cursos y herramientas acerca de diversas áreas como emprendimiento, finanzas personales, administración del tiempo, etc., serán muy útiles en esta nueva etapa. También en el blog Pollito inglés puedes encontrar información de calidad acerca de talleres y recursos para emprender.
Únete: al momento de emprender lo mejor es “empezar por el principio”. Parece una perogrullada pero a lo que me refiero es que lo primero es idear de forma concienzuda, el tipo de emprendimiento que deseas desarrollar. Una iniciativa novedosa es el que ofrece el blog Pollito Inglés. Cada año junto al Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), en Venezuela, preparan en el mes de las madres un evento titulado ¿Cómo financiar tu proyecto? Si estás en este país (que no todo es tan malo) tienes oportunidad de asistir a la charla, que se estará realizando el 26 de este mes. Asimismo, las emprendedoras de este blog ya lanzaron la quinta edición del Concurso Soy Mamá Emprendedora Pollito Inglés, al que es muy sencillo postularse y está abierto a cualquier mamá cibernauta porque los requisitos los enviarás vía online. Como dicen las emprendedoras de Pollito Inglés, el concurso es una gran oportunidad para dar visibilidad a tu idea de negocio porque puedes recibir apoyo de importantes instituciones. Averigua las bases del concurso aquí, participa y aunque no ganes, únete.