Muchos emprendedores y gerentes tienen pesadillas cada vez que deben buscar un nuevo empleado. Todo el tiempo se escuchan frases como “no se encuentra a nadie bueno” o “las personas no están capacitadas” o “nunca tengo suerte contratando buenos empleados”.
En Imolko creemos que encontrar buenos empleados, no tiene nada que ver con la suerte. Existe mucha gente talentosa que puede ayudarte en tu negocio. Pero para encontrar esos nuevos talentos se necesita eliminar los obstáculos que ponemos en el camino.
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Una de las razones más importante es que muchas veces los emprendedores sobrevaloran sus capacidades personales. Ciertamente es el emprendedor exitoso el que mejor conocer cómo hacer su negocio, pero creer que solo él puede hacer el trabajo bien es un error y más erróneo es pensar que se debe buscar a alguien igual a uno mismo. Alguien que pueda demostrar el mismo nivel de compromiso, capacidad de aprendizaje y creatividad que el propio emprendedor considera tener.
Para evitar este problema, hay que tener una condición: humildad y entender que no siempre se es tan bueno en todo lo que se hace. De hecho, asumir las debilidades propias ayuda a encontrar personas más capacitadas. Un buen líder debe ser capaz de rodearse de gente con fortalezas específicas que el líder no tiene.
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Así que dejemos la arrogancia a un lado y abre tu mente a buscar personas con distintas habilidades.
Lo que sí debe hacer un buen líder es establecer un norte claro a dónde quiere llevar a su equipo.
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Y en esto las fallas son recurrentes.
Mostrarle a los colaboradores de tu negocio cuál es la cultura que se quiere desarrollar en la empresa es la mejor forma de conseguir a las personas más aptas y guiarlas para que ayuden en la misión que se tiene. Cuando Pero no se tiene ninguna misión o cultura que compartir, entonces pretendemos que los empleados adivinen el pensamiento, hagan las cosas como “nosotros mismos lo haríamos” pero no le enseñamos cómo hacerlo.
Definitivamente una receta para el desastre.
La cultura brinda un marco para entender quiénes son nuestros clientes potenciales, cómo los ayudamos y dónde puede aportar valor cada empleado. Es por eso que recomiendo a todos los emprendedores y gerentes hacer una lista sencilla de las promesas que hacemos a nuestros clientes, incluyendo el tiempo de ejecución esperado y cuáles son los pasos que se deben hacer.
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Con este sencillo marco un nuevo empleado puede comenzar a hacer el trabajo rápidamente y los clientes tendrán la misma experiencia con los nuevos empleados. Roberto Matute, CEO de Imolko, te lo explica con detalles:
En Imolko tenemos un sistema que puede ayudar a emprendedores a crear una cultura empresarial y llevar el seguimiento de las relaciones con tus clientes, para que tus nuevos empleados puedan ser productivos en muy poco tiempo.
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