La libertad es el activo más importante para aprovechar las infinitas posibilidades que ofrece Internet.

La emancipación virtual de la información ha otorgado poder al  ciudadano y debilitado las hegemonías comunicacionales de los estados. Y eso, a los poderosos, no les ha hecho ninguna gracia.

Organizaciones independientes como Freedom House y Reporteros sin Fronteras han denunciado crecientes restricciones al uso libre de Internet y han revelado sofisticadas prácticas gubernamentales para detectar y perseguir a sus detractores y a los defensores de los derechos humanos.

El informe publicado por Freedom House al cierre del 2014 advirtió que las libertades de Internet a nivel mundial habían retrocedido por cuarto año consecutivo.

Entre los indicadores que muestran ese declive están la proliferación de leyes represivas, el aumento de la vigilancia de los internautas,  nuevos controles regulatorios sobre los medios digitales, aumento en los arrestos a usuarios de los medios sociales y la proliferación de sofisticados ciberataques.

De los 65 países estudiados por Freedom House, 36 han registrado una trayectoria negativa desde mayo del 2013. Los países que más abusan la libertad de Internet son Irán, Siria y China. Los que retrocedieron más en su desempeño fueron Rusia, Turquía y Ucranía. Mientras que Brasil e India mostraron una notable mejoría, aunque todavía tienen un largo camino por recorrer para tener niveles satisfactorios de apertura de Internet.

Reporteros sin Fronteras también elaboró su lista negra de los enemigos de la libertad de Internet, pero no está integrada por países sino por los organismos que ejecutan las violaciones la interacción online abierta.

Estados Unidos

El primer infractor es la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA, según sus siglas en inglés) por implementar estrategias como el Proyecto Bullrun, que debilita la privacidad online al insertar vulnerabilidades en los sistemas encriptados de uso comercial. También posee un programa de vigilancia al monitorear los intercambios electrónicos realizados por los usuarios de Google, Facebook y Skype. Estados Unidos también tiene la capacidad de espiar a los usuarios de los teléfonos inteligentes al acceder a los datos de los principales fabricantes de los sistemas operativos Iphones y Android.

Gran Bretaña

El Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno Británico no se ha quedado atrás en su intento por frenar las libertades de los usuarios de la web. Con el programa Tempora, ejecutado con ayuda de las firmas BT y Verizon, colocó interceptores en los cables de fibra óptica que transportan data dentro y fuera del Reino Unido. El Programa Edgehill tiene la meta de descifrar 15 códigos de encripción usados por las principales 15 empresas de Internet para finales del 2015.

Rusia

El Servicio de Seguridad de la Federación Rusa bloqueó accidentalmente 35.000 sitios por compartir una dirección IP con páginas que publicaron contenido “perjudicial”. Una ley que regula a los blogueros exige que los escritores que tengan más de 3 mil visitas diarias se registren en las oficinas del gobierno. El gobierno puede bloquear sitios web sin una orden judicial por convocar la participación a protestas no autorizadas.

Siria

La Oficina de Comunicaciones de Siria podría ser responsable de las caídas misteriosas de Internet que coinciden con el desarrollo de operaciones militares, según Reporteros sin Fronteras. También existe censura de contenidos online que usen los keywords proxy e Israel. El Ejército Electrónico de Siria ha hackeado sitios informativos como el Washington Post y CNN.

China

La Oficina Estatal de Información por Internet usa la red para distribuir propaganda favorable al gobierno. Los blogueros del gobierno reciben 50 centavos de yuanes por cada post publicado que apoye al Partido Comunista.

Las compañía chinas de Internet tienen hasta 75 mil empleados dedicados a inspeccionar contenido. Facebook, Twitter y el New York Times han sido bloqueados por transmitir información política que podría causar polémica. Y al menos 70 ciberciudadanos, incluyendo el Premio Nobel de la Paz, Liu Xiaobo, se encuentran actuamente encarcelados por sus actividades online.

América Latina

En toda la región latinoamericana también se cuecen habas. Hay denuncias de espionaje cibernético, ejércitos de blogueros y encarcelamiento de tuiteros opositores en países de derecha y de izquierda. Ninguno desea ceder el poder de manipulación del electorado.

Quijotes modernos

Los defensores de mantener la apertura y la libertad en Internet alegan que es la única manera de salvaguardar la neutralidad de la web. Eso significa que si la información es distribuida de manera abierta, universal y descentralizada, será más difícil usarla con fines contrarios al bienestar de la humanidad.

Otros etiquetan a esos defensores de la transparencia online como Quijotes modernos que persiguen una utopía cibernética mientras emergen los hombres fuertes del futuro, que controlarán al mundo al poseer y manipular data e intercambios digitales.

Las cifras

Y mientras se libra la primera batalla por una Internet libre, los datos más recientes publicados por la International Telecommunication Union confirman el galopante crecimiento de las tecnologías de la comunicación e información en los últimos 15 años.

Hoy existen 7.000 millones de usuarios de telefonía móvil, en comparación a los 738 millones en el 2000. Y 3.200 millones de personas, aproximadamente la mitad de la población mundial, somos usuarios de Internet. De esa cifra, 2.000 millones vivimos en países en vías de desarrollo.

La aparición de la imprenta transformó al mundo, aunque muy pocos leían en los tiempos de Guttemberg.  El impacto de un planeta completamente interconectado aún está por verse.

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