Una de las cosas que más disfruto en esta vida es aprender. Y en honor a la verdad, en los últimos meses he estado aprendiendo muchísimo de marketing, pero además acompañada por gente mucho más joven que yo, sobre todo de jóvenes millenials, que son la generación de la tecnología.
Sin embargo, al investigar me sorprende gratamente conocer que, justamente, una de las máximas del Inbound Marketing sea de alguna manera una verdad universal y de vieja data. Y es que sin un buen contenido, ninguna herramienta de comunicación digital puede ser verdaderamente efectiva. Cuando me refiero a que se trata de una verdad universal y de vieja data, quiero decir que el público siempre sabrá apreciar aquel contenido hecho con calidad. Eso no es nuevo, a mi entender. Por eso me encantó encontrar este post de Fer Muñoz, que con palabras breves y sencillas explica lo que esto quiere decir. Y es que @fmunozoliv trae a colación la sentencia de Bill Gates, que data de 1996, cuando definió porqué el “contenido es el rey”.
Explica que el creador de Microsoft en ese momento pudo evaluar que en Internet sobrevivirían y serían competitivas aquellas empresas capaces de adaptarse al medio, de aprovechar sus ventajas a través de la oferta atractiva y oportuna de información y entretenimiento a sus usuarios. No se refirió en sí a la calidad, pero hoy podemos apreciar que en ese inmenso océano que es Internet, la medida de la profundidad estaría aportada por la calidad de su contenido.
De manera que una estrategia de contenido sostenible en el tiempo debe atraer, mantener y retener, tal como nos explica @fmunozoliv, a los usuarios.
Son muchos los elementos que de alguna forma definen la buena salud del contenido: originalidad, utilidad, atractivo, sencillez… sin contar con los requisitos básicos de su optimización SEO, y la identificación con las necesidades de nuestros usuarios. En ese universo, qué duda cabe, la credibilidad es un ingrediente que potencia ciertamente la calidad de nuestro contenido.
Y aquí volvemos de nuevo a Gates y Muñoz, el contenido de tu blog o de tu web te diferencia de tus competidores y, sobre todo, es el vehículo a través del cual acompañas a tus usuarios en su viaje de reconocimiento de sus propias necesidades, ya que no solo les estarás aportando valor sino además vinculación o engagement, así que si ese contenido no puede vincularlos con tus servicios, a ese vehículo de alguna forma se le habrá espichado un caucho.
La credibilidad es esencial porque es la única forma en la que los usuarios podrán confiar en ti y en los servicios o en los productos que, como emprendedor, les estás ofreciendo. A partir de esa confianza podrán convertirse de visitantes a prospectos y sucesivamente entrar en un canal de comunicación que les brindará soluciones a todas sus inquietudes y necesidades, y la responsabilidad de esa gestión le pertenece al emprendedor.
Recuerda que tal como nos lo trae a colación Fer: “El marketing es un conjunto de procesos para crear, comunicar y entregar valor a los clientes, y para manejar las relaciones con estos últimos, de manera que beneficien a toda la organización”. Así, tu marketing de contenidos debe expandir su efectividad al punto de beneficiar por entero a esa organización, que confía en tus criterios y por supuesto en tus servicios.