El 14 de diciembre la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos dio positivo a las votaciones para anular la ley del internet abierto que fue creada en 2015 para garantizar la web libre a la competencia de mercados y justo para todo tipo de consumidor.
Lo que se llamó Net Neutrality prohibía legalmente la intención de los proveedores de internet de controlar el flujo de la web respondiendo al mejor postor, es decir, disminuir la velocidad de transmisión de aquellos que paguen menos o incluso bloquear sitios de la competencia.
Mira este post: Internet libre tiene enemigos y muchos.
Fin del net neutrality ¿La dictadura del internet?
Las regulaciones para este tipo de actividades se empezaron a desarrollar en el año 1995 con la Ley de Telecomunicaciones, ya que se quería que el internet fuese objeto de evolución se les prohibió a las grandes empresas de telecomunicaciones del norte americano controlar la web con fines de lucro.
La ley del internet abierto reforzó esas medidas y hasta ahora se le consideró al internet como una plataforma libre y plural donde todos tienen las mismas condiciones para socializar, entretenerse, educarse, emprender y hacer vida en la web.
Esto permite una igualdad de condiciones para los usuarios de internet, por eso se le atribuye al internet sinónimo de avance y de crecimiento, especialmente para países en vía de desarrollo o para ciudadanos estadounidenses de bajos recursos.
Y es todo eso precisamente lo que lo hace de internet tan maravilloso, pero el sueño digital parece estar llegando a su fin.
Con la anulación de la net neutrality es posible un control total de la actividad en la web. Los sitios con las mejores condiciones y de alta calidad, por ejemplo, aspectos como rapidez de carga, acceso a la publicidad web, o hasta el uso de contenido multimedia, será exclusivo para las corporaciones con mayor poder adquisitivo o el mejor postor.
¿Qué pasará con el marketing digital?
Aunque es difícil determinar las repercusiones que tendrán las regulaciones de la libertad de internet de este país en Latinoamérica, se puede medir por el impacto que poseen compañías americanas líderes en nuestra región, por ejemplo, más del 90% del tráfico que se genera en América Latina proviene de Google. Igualmente Facebook cuenta con un uso del 89%, 4 de cada 5 latinos usa Facebook, y no hace falta decir que los dos son herramientas primordiales en la aplicación de marketing digital.
Los negocios digitales tendrían que competir en un mundo de pocas posibilidades para aquellos que están empezando. Suena desalentador, pero todas las estrategias de SEO y posicionamiento web que se aplican hoy en día dejarían de funcionar cómo las conocemos, y dependería exclusivamente de cuánto puedes pagar.
Aunque con Google Adwords se ve una dinámica parecida, los precios que se impondrán por palabras será acorde al que más dinero ofrezca, sin dar oportunidad a pequeñas empresas de participar. Lo mismo ocurrirá con las redes sociales, tener una fanpage o una cuenta corporativa será exclusivo.
Las oportunidades de crecimiento estarían sumamente limitadas para los emprendimientos, sin neutralidad el acceso a internet sería muy difícil, como personas o ciudadanos tendríamos que pagar una buena cantidad de dinero para contratar un internet “decente” y otro monto más para acceder a nuestros sitios favoritos, sería como pagar una suscripción por cada sitio que visitamos.
Con estos gastos, se podría estimar cuánto puede costar acceder a un creador de páginas web, cuánto por un dominio, otro más por las cuentas de redes sociales y una posible comisión por visitante o seguidor.
Además, el esfuerzo por hacer páginas web de calidad también desaparecería, muchos buscadores como Google han desarrollado tecnologías para posicionar las mejores páginas web teniendo muy en cuenta la experiencia del usuario, a esto lo llamamos búsqueda orgánica. Donde se crea una competencia justa y sana por el contenido más óptimo.
Por lo que, si la información que te brinda una página es pésima, falsa o poco sustanciosa seguirá apareciendo en los primeros resultados porque tendrá los dólares suficientes para quedarse ahí.
Adios al contenido viral
El contenido viral es un fenómeno que se da debido a situaciones complejas, de hecho hay largos e importantes estudios que intentan darles respuesta, sin embargo lo más simple es decir que se trata de contenido que resulta agradable al colectivo y nace del impulso de compartir con amigos.
Muchas empresas pequeñas se han vuelto populares gracias a Internet, muchos casos se debe a contenidos virales que impulsan la marca y se ganan un lugar en el corazón de los usuarios.
Debido a las restricciones de acceso a internet, los contenidos virales serían decididos por un selectivo grupo de usuarios que podrían estar influenciados económicamente por los dueños del internet.
Lo que conocemos como el nacimiento espontáneo de un contenido viral y altamente compartido podría verse manipulado y morir como lo que es.
Libertad de expresión en internet
Internet es libre y justa, pero con sin neutralidad, tendría un precio por lo que la libertad de expresión desaparecería.
En el peor de los casos, tendrías que pagar por decir lo que piensas, o por el contrario, autocensurarse.
Luego de leer este artículo es posible que te den ganas de tuitear a la Comisión Federal de Comunicaciones o hacer un post de protesta. Imagínate que tengas que pagar una cuota por tu comentario o que esté prohibido hacer comentarios en su contra.
Por otro lado, la valoración de los clientes tampoco sería relevante, si quieres por ejemplo, quejarte de un mal servicio, reclamar por un pedido que no ha llegado, podría tener también su dosis de censura. Todo en pro de la buena reputación de esas empresas.
A pesar de todo, actualmente existen grandes empresas que están alzando su voz en contra del control de internet, además desde hace algunos meses se han realizado protestas en rechazo a la anulación de la ley.
La realidad es que nadie está contento con esta imposición, y las corporaciones de telecomunicaciones lo saben, por eso debido a la tensión que existe pueden incluso atrasar sus acciones de querer tomar el internet entre sus manos.
Por otro lado, el proceso legal es bastante delicado, incluso pueden existir otras sanciones que traten de disminuir los daños que llegue a causar la eliminación de la net neutrality, pero esto depende ya de los tribunales de ese país y de la presión que se genere en contra.
Para culminar, es sumamente preocupante las medidas que se quieren aprobar para hacer de internet un buen negocio. Esto no solo pone en peligro el crecimiento de la economía en muchos países si no también los principios democráticos como derecho de la humanidad. Sin la net neutrality estaría en peligro la libertad de expresión, el libre mercado, todos los años de lucha a favor de la diversidad y otras causas morales, para satisfacer la avaricia de unos cuantos.
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