Físico, cosmólogo y divulgador científico, Stephen Hawking es una de las mentes prodigiosas del siglo XX y del siglo XXI. Nació en Gran Bretaña en 1942 y a los 21 años le diagnosticaron la enfermedad que lo ha mantenido dependiendo de una silla de ruedas desde entonces: Esclerosis Lateral Amiotrófica. No obstante, esto no impidió que desarrollara una brillante carrera en la que destacan sus teorías sobre la Radiación o las leyes de los Agujeros Negros.
En 2015, volvió a llamar la atención del público debido al estreno del filme La Teoría del Todo, que abordó la faceta mas íntima y humana de este científico. Sin embargo, son muchos los documentales que narran parte de los hechos más importantes de su vida e incluso han contribuido a difundir el pensamiento de Hawking.
Sin duda, sus teorías han revolucionado el mundo de las ciencias y sentado un precedente en lo que se refiere a buscar las respuestas más valiosas que den pistas al ser humano acerca del origen del universo, por lo que así como Hawking permite entender la creación, también ofrece a los emprendedores reflexionar sobre las prácticas más adecuadas y desafiantes en el mercadeo digital.
A través de ocho frases del científico británico, Imolko propone a los emprendedores desentrañar las claves de este ámbito siempre innovador en el que se desenvuelven. Veamos por qué:
«Solo somos una raza de monos avanzados en un planeta más pequeño que una estrella promedio. Pero podemos entender el universo. Eso nos hace muy especiales». En 1983, Hawking señaló que el universo no tiene límite en el espacio/tiempo, lo que nos conecta con la infinitud de ese ecosistema. Si se piensa al universo como el mercado al que el emprendedor debe enfrentarse, entonces las oportunidades son ilimitadas. Las necesidades están allí, la tarea del emprendedor es ingeniar la forma más adecuada para cubrirlas.
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La vida: «Sería trágica, si no fuera graciosa». A pesar de sufrir una enfermedad que ha limitado su motricidad, el científico británico nos invita a no dejar de lado el disfrute. Lo que hacemos, si lo disfrutamos, será mucho más enriquecedor, a pesar que todo emprendimiento significa un desafío, que incluye miedos e incertidumbre. No obstante, hay que ir más allá de la tragedia y ver lo divertido. Para que todo esfuerzo valga la pena, es necesario hacer las cosas con sentido del disfrute.
_“El peligro radica en que nuestro poder para dañar o destruir el medio ambiente o a nuestros pares, aumenta a mucha mayor velocidad que nuestra sabiduría en el uso de ese poder». A_l plantear el origen del universo, Hawking dejó claro que no tuvo un estado único inicial, sino varios. De manera que al mostrarnos de donde podríamos venir, también nos dice la enorme responsabilidad que tiene el ser humano con todo lo que le rodea. Asimismo, el emprendedor debe actuar con actitud responsable en cada acción que realiza, ya que ello afecta a su audiencia y a su entorno.
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«La raza humana necesita un desafío intelectual. Debe ser aburrido ser Dios y no tener nada que descubrir». No creemos que sea aburrido ser Dios, pero sin duda los desafíos nos estimulan y nos motivan a ir más allá de lo conocido; de allí el valor de emprender. Dificultades habrá muchas pero el éxito le pertenece a quien sabe y desea correr el riesgo.
«Las personas tranquilas y silenciosas son las que tienen las mentes más fuertes y ruidosas». Esta sentencia de Hawking nos motiva a poner en práctica esa máxima que pregona: antes de juzgar, analiza. Antes de hacer suposiciones acerca de las necesidades de mercado o del usuario, el camino correcto es adentrarse a conocerlo y estudiarlo.
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«Obviamente, debido a mi discapacidad, necesito ayuda. Pero yo siempre he tratado de superar las limitaciones de mi condición y llevar una vida lo más completa posible. He viajado por todo el mundo, desde la Antártida a la gravedad cero». Esta es quizás la lección que más conmueve de Stephen Hawking; su discapacidad no lo ha limitado para superarse a sí mismo. Muchas veces, como emprendedores pensamos que aquello que nos proponemos es demasiado difícil, o que no contamos con el momento adecuado, cuando en realidad en cada uno de nosotros reside la fortaleza para superar las limitaciones personales y de nuestro entorno.
«Las personas que se jactan de su cociente intelectual son unos perdedores». El científico que promulgo las Leyes de los Agujeros Negros nos invita a confiar menos en el cociente intelectual y valorar más otras esferas de la condición humana, como las emociones. Muchas veces, como emprendedores se corre el riesgo de robotizarnos y ver el emprendimiento como un negocio en el que se vende algo y se gana algo, sin emocionar a nuestra audiencia. Cuando dejamos de resaltar los atributos de nuestra marca y olvidamos poner el acento en el vínculo emocional necesario que es importante crear, simplemente actuamos como perdedores. En definitiva, lo que no emociona, no genera acciones de compra.
_«La inteligencia es la capacidad de adaptarse al cambio»_. Es quizás la definición de inteligencia más sencilla que he leído y la más cierta también. La definición del científico nos alerta ante la necesidad de adaptarnos ante las consecuencias que implican nuestras decisiones. En un mundo que se mantiene en constante transformación, estamos obligados a flexibilizarnos ante los cambios que plantea el mercado. De lo contrario, el destino es no solo perecer sino que sería de la forma mas sosa posible. 
