Escribir es un arte, pero eso no es lo que entendimos cuando la profesora de literatura en la escuela nos mandaba a hacer “lecturas de fin de semana”. Lo bueno es que gracias a esa motivación contamos con una gran audiencia que en verdad le gusta leer y que hasta pueden creer que lo más valioso de tu negocio no sea tu producto, si no los contenidos que ofreces con él.

Al igual que estamos siempre pensando en qué sería bueno añadir a nuestro servicio o producto para mejorarlo, también debes pensar en qué puede mejorar tus estrategias de marketing de contenidos. A los lectores les aburre demasiado rápido una lista de artículos semanales en donde todos comienzan diciendo “Hola, hoy vamos a hablar sobre…” ¿Ya puedes imaginarte al lector haciendo clic en el botón de cerrar? No te preocupes, hay más de una forma de escribir que mantendrá a tus visitantes atentos ante cada nuevo post.

El storytelling es la forma elegante de decir que “vas a echar un cuento” dentro del contenido que escribas. El punto central de esta estrategia de contenido es que comiences a escribir un tema basado en alguna anecdota o historia de tu vida cotidiana con la que los demás puedan sentirse identificados.

¿Por qué usar storytelling?

El storytelling no es solo una moda del marketing, es una estrategia que puede darte resultados reales. SEgún fast Company en su estudio La ciencia del storytelling el 70% de los consumidores se sientes más cercanos a la marca lo que produce un incremento de tres veces en las conversiones y una significativa reducción en la inversión comparado con el marketing convencional. Además te da ciertas ventajas como:

• Ayuda a que tus clientes se conecten con el lado humano de tu marca.
• Aumenta tus tazas de engagement.
• Cautiva a tu audiencia.

Cómo empezar con el storytelling

Lo primero que hay que tener en cuenta cuando se quiere comenzar a usar la técnica de storytelling es saber que un buena historia está compuesta por creatividad, honestidad, conección emocional e inspira a la acción.

También es importante saber que hay ciertas acciones que las historias pueden provocar como cambiar la manera en cómo nos sentimos, pensamos y actuamos. Para cada una las historias involucran inspiración y la energía para alcanzar esos cambios.

Pero “¿y si no tengo buenas historias?”, no creo que sea así pero si te cuesta conseguir una historia de tu experiencia puedes incluso hacer historias de los demás o de tus clientes que hayan cambiado algo gracias a tus productos o servicios.

Por otro lado, dentro de tu empresa o negocio seguro que también encontrarás buenas historias, nadie conoce mejor el producto y cómo usarlo que tus empleados o colaboradores, conseguir una historia que logre inspirar será una tarea fácil si te lo propones.

Mira este hangout de una conferencia sobre storytelling: Hangout: enamora a tus clientes con storytelling.

1. Conoce a tu audiencia

Lo primero que debes saber (y seguro ya lo has escuchado mil veces) es que no necesitas ser un gran escritor, o haber estudiado literatura clásica para saber cómo entrar en el corazón de tus usuarios. De hecho, una técnica muy sencilla para empezar a escribir storytelling es saber qué le gusta a tus usuarios. Seguro ya esta información la tienes con algunos datos y analítcas que ya usas para otras cosas como envíos personalizados de email marketing o para medir el resultado de tus contenidos. Si ya cuentas con esto comenzamos bien.

Por otro lado, no te preocupes si aún no sabes quiénes visitan tu página web o leen tu blog y qué es lo que más les gusta, puedes averiguarlo con analytics de Google. Es importante saber qué los motiva, por ejemplo si tienes un blog sobre recetas de comida sabrás que la mayoría de tu audiencia pueden ser estudiantes de cocina, chefs, amas de casa, etc. ¿Pero qué es lo que ellos leen más? ¿Repostería, guisos, etc? Qué tema tiene más éxito cuando lo publicas.

Conocer muy bien a tu audiencia te ayudará a tener en mente sobre qué quieren leer y cómo vas a presentarles el post. ¿Viste que es así de fácil? No necesitas una maestría en lenguaje y literatura.

2. Piensa en tus historias

Una vez que ya sabes que tus lectores adoran tus recetas de repostería, debes de sacar a flote toda esa experiencia que tienes haciendo postres. Una gran táctica para facilitarte este proceso y tener un montón de ideas para el contenido de tus historias es sacar ese álbum de fotos viejas de tus años de estudiante (o buscar en los álbumes de Facebook) y comenzar a recordar cómo fue que quemaste esos croissants, como los primeros cupcakes que hiciste llevaron al baño a todos tus compañeros, en fin. Lo importante es tener una historia con la que puedas comenzar tu nuevo post.

Además, no todos los storytellings se hacen de historias graciosas, puedes usar historias que te dejaron un gran aprendizaje o una historia triste que empatice con tus lectores.

3. Acuerdo con la personalidad de la marca

Otro dato importante al momento de redactar tus storytellings para el blog de tu empresa es estar acorde con la personalidad de la marca. Muchas veces queremos sacar ese lado romántico y poeta de nuestro interior para lanzarlo todo en el post, pero debes tener en cuenta a quién va dirigido la marca, si casi todos tus clientes son solteros no creo que sea necesario ponerse tan cursi. Demuestra que eres lo que ofreces, escribe tus historias como si ya todos lo que te leen hayan vivido esa experiencia y define lo que pueden aprender de eso.

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4. Estructura simple

Aquí ya vamos entrando en conceptos más concretos de la escritura de tu storytelling, Mientras más simple sea la estructura de tu historia más fácil será de entender, trata de usar la estructura básica de comienzo-nudo-final. Solo debes comenzar contando cómo fue que llegaste a una situación, luego explicar la situación en sí, y al final contar cómo resolviste la situación o qué enseñanza te dejó.

Por supuesto que esta estructura es para principiantes, luego de que ya le agarres el truco a esto podrás encontrar formas más atractivas de contar tu historia.

La narración de tu historia también debe ser simple, según ABC Copywriting una historia simple es una historia fuerte, además esta simplicidad hace que los lectores se identifiquen y le den un significado mucho mayor a sus propias experiencias.

5. Conecta con tus lectores

La característica que más resalta del storytelling es que tienes la oportunidad de conectarte con tus lectores a través de historias. La regla principal es que cada historia que redactes debe ser honesta y real, debe plasmar exactamente lo que sientes o sentiste en ese momento de tu vida, con esto se trata de que los lectores tengan cierta empatía y que se identifiquen con esas emociones.

6. Define el sentimiento

No te voy a decir mentiras… cuando escribes no solo se trata de sentarse a redactar lo primero que se te venga a la cabeza, no hay que ser un genio para armar una historia pero si se necesitan varios elementos para lograr que impacte y que tus lectores se sientan identificados.

El factor más importante es definir el sentimiento con el cual quieres identificar tu historia, no hagamos un cóctel de emociones en todo el texto que no lograrán definir ni la mitad a lo que queremos concluir o la esencia que le quieras dar al contenido.

El sentimiento también puede estar definido en la conclusión de la historia como si fuese una moraleja. Ten en cuenta que no necesariamente los sentimientos “políticamente correctos” son los únicos a los que te puedes referir, me refiero a esos ligados a valores como el amor, la amistad, sinceridad, etc. También puedes construir una buena historia teniendo como enlace sentimientos como la rabia, frustración, desesperación, fatiga, etc.

7. Segundas partes

¿Qué sería del mundo si no existieran las secuelas? Varios fenómenos literarios con éxito a nivel mundial cuentan con una serie o varias secuelas más, pon esta táctica a prueba para lograr que tus lectores vuelvan una y otra vez.

Escribir la primera parte siempre es lo más importante, debes lograr atraer la atención del lector significativamente como para convencerlo de que necesita leer la segunda parte. Aquí también puedes incluir un poco de email marketing, envía tu serie de storytelling por correo cuando esté disponible, así recordarás a los lectores que tienen un ciclo que necesita ser cerrado en la historia y ellos irán directamente a tu historia desde un link en el email.