Hoy se celebra el día del Maestro y creo que todo quien trasmite algo a alguien en el fondo es un Maestro, y quiero escribir algo en agradecimiento para todo aquel que se sienta uno.
Todos recordamos a nuestros profesores en nuestro paso por el colegio, universidad o institutos educativos similares, y todos tenemos que agradecerles a estos seres que con su dedicación y esfuerzo participaron en la construcción de lo que somos. Estos siempre estarán en nuestro top mental y cuando alguien piensa en algún tema en especial siempre llegará a su pensamiento, de alguna forma, aquel quien le enseñó.
El enseñar oficios, filosofías, artes, técnicas, dar conciencia sobre algún aspecto de la vida, es una labor que es el fundamento de nuestro crecimiento como sociedad, desde antes que existiera la escritura, la tradición oral, los cantos, los cuentos, transmitían el conocimiento y sabiduría de generación en generación. Es lo que hacemos día a día, mis hijas me enseñan cómo ser un mejor padre, me muestran como está evolucionando todo y no me dejan atrás, así como yo les doy mi experiencia, valores, ejemplo y consejos para que ellas tomen lo que consideren y sean una mejor versión mía.
No hay un maestro superior a otro, todos nos enseñamos, el compañero de trabajo que comparte conmigo información, el líder que nos muestra el mejor camino, el entrenador del gimnasio quien te ayuda a moldear tu cuerpo y a que lo cuides, el panadero que comparte trucos sobre cómo hacer que el pan se infle, el médico que te da guía para que tu vida sea mejor y tengas los mejores hábitos.
Ser maestro es ser objetivo, es entregar lo que se sabe sin sesgos, ofrecer alternativas, dar elementos de juicio para que el alumno tome la mejor decisión. Pues si partimos que no hay ni arriba ni abajo, el alumno tiende a superar al maestro y por ende intuirá si está siendo manipulado para escoger un camino o su camino, lo cual no será un acto loable y desinteresado.
Así también las empresas son o deberían ser maestras, todo su conocimiento respecto a la industria que rodea a su producto y servicio, es algo que debería ser entregado al mercado con generosidad, sin cálculos mercantilistas, sin vender, sólo entregarlo sin interés, y si la empresa lo hace muy bien, obviamente será la primera opción en el momento de que el “alumno” decida optar por comprar o consumir el bien o servicio.
Esto es lo que se trata el marketing de contenidos, de enseñar, de convertir a la empresa en un maestro del mercado, de formarlo, educarlo, y así la consecuencia lógica será la lealtad, la recordación.
Pasando de la filosofía a la práctica, quiero ahora relacionar algunas ideas para que tengas en cuenta al momento de crear el contenido, para que lo hagas con método y estructura.
#1 Crea contenidos para enseñar y divertir
No intentes vender, lo obvio ofende, y no engancha, si alguien quisiera comprar tus productos iría directamente a la tienda, tienes mucho por decir, ayúdale a resolver un problema, muéstrales las necesidades, cuéntale en su lenguaje las historias que son de su interés, despierta su emoción y entusiasmo.
#2 Escribe para que te entiendan
Lo que tengas que decir dilo simple, claro, de manera seductora y cercana, cuenta historias con amor, ten estructura, divide el texto en secciones, con subtítulos para que la lectura sea digerible. Si quieres que el lector haga algo sugiérelo sutilmente, se respetuoso, los grandes botones rojos llamando a comprar son ofensivos cuando lo que quieres es que el lector se divierta con lo que le estas contando.
Si tienes ayudas audiovisuales o multimediales, inclúyelas, ya sabes que “una imagen dice más que mil palabras”
#3 Mide tus acciones
Todo lo que haces debes saber si está teniendo un impacto o no sobre tu mercado, medir es esencial para que sepas que funciona y que no funciona. ¿Si no te retroalimentas como mejoras? Acá sugiero algunas métricas, muy probablemente tu tienes otras; compártelas, escríbeme a mis direcciones electrónicas al final del artículo para aprender de ti.
- Visitas orgánicas
- Prospectos que se generaron
- Suscritos a los boletines
- Seguidores en Twitter, Facebook, Google+ o linkedin
- Cantidad de Links desde sitios externos
- Cantidad de clientes traídos por el sitio web
#4 No soy YO eres TU… el centro
Deja de hablar de ti, y céntrate en lo que tu cliente o prospecto necesita, entretenlo, genérale emociones, se útil, ponte en su lugar, cómo quisieras que te enseñaran. Intenta crear un vinculo, relaciónate con el.
#5 Relaciónate con tu audiencia
Ya no estamos en los 90 donde todo era unidireccional, lo bueno de las redes ahora es que puedes conversar con tus amigos, compartir, crear vínculos. No fuerces las conversaciones pagando por comentarios, dando premios si postean o te siguen. Lo mejor es cuando alguien ve que tienes un valor y quieren compartir contigo de forma natural. En el pasado el cliente estaba distante y solo podías hablar con el cuando visitaba tu ferretería o panadería, ahora está a la vuelta de un clic. Todos son tus vecinos, no seas tímido.
#6 Se multicanal y usa el contenido de acuerdo con el canal
Ten cuidado en lo siguiente, usa varios canales como Facebook, Twitter, Google+ o Linkedin, y respeta el tipo de lector en cada canal. Textos largos y familiares en Facebook y G+, mas profesionales en Linkedin, cortos en Twitter. Ten cuidado que las gráficas sean adecuadas también en cada canal. Esto no es una camisa de fuerza, todo depende de tus lectores y como se comporten, conversa con ellos y conócelos para que puedas perfilar mejor cada canal.
#7 Planifica
Sé ordenado, prepara lo que vas a hacer, para que después puedas medirlo, acostumbra a tu audiencia a tus publicaciones regulares. Respeta las fechas de entrega en cada canal. Crea una tabla con un cronograma con los siguientes tópicos: Tema, Titulo, objetivo, Responsable, Fecha.
#8 Optimiza y promociona
Si optimizas el contenido tiene sentido tu inversión en promoción, pues ¿Para que un contenido que nadie va a encontrar? Incluye palabras claves, aprende a generar curiosidad con buenos titulares, posibilita compartir el contenido.
#9 Calidad y cantidad
Acá no aplica la frase “De eso tan bueno no dan tanto”, si estas teniendo éxito, y tus ideas fluyen, ¿Por qué limitarte? Yo apostaría a que Benedetti o Neruda no decían:”voy a escribir muy poquito para no cansar a mis lectores”, la creación debe ser dejada a su albedrío, además siendo un poco sarcástico, si tus contenidos no son buenos, las cifras lo dirán, así que no ofenderás a nadie, no te desanimes, simplemente hazlo mejor J.
En conclusión:
Todos los maestros son felices y lo hacen por amor, así que todo en la hagas en la vida debe generar alegría, divertirte, no lo hagas como una obligación, disfruta escribiendo y compartiendo, después de todo es lo que haces lo que le dejas a tus semejantes es tu verdadera herencia, por esta nadie se va a pelear cuando partas así que no te la guardes para ti, dona el contenido de tu cerebro y de tu esencia, es el secreto de la vida eterna, sino pregúntale a Jesús, Mahoma, Osho, Depak, Sai Baba, Carl Sagan, y en general a todos los que dejaron su huella en su paso por este planetar.
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