De fotografía no sé mucho. Y hasta hace unos meses sabía aún menos. Hace unos meses decidimos re-lanzar nuestro nuestro blog y hacer al menos 5 publicaciones diarias con información valiosa para nuestros clientes. En ese momento me planteé la necesidad de conocer un poco más sobre fotografía y decidí ilustrar todas mis publicaciones con fotografías propias. Ahí comenzó un curso acelerado con aprendizajes que comparto en este mini curso.
Nota de desagravio: Este curso mínimo va con disculpas a los fotógrafos “de verdad” por cualquier concepto errado o superficial que pueda plantear. En especial a mi mamá y a mi hermano Leo quiénes toman las mejores fotos amateurs-profesionales en la familia 😄
En el pasado cuándo escribía un artículo al terminarlo ingresaba en Google y me ponía a buscar imágenes que pudiera utilizar. A veces pasaba un buen rato buscando una fotografía que tuviera el tamaño, la calidad y el motivo adecuado. Y la mayoría de las veces terminaba utilizando fotografías que no tenía el derecho de usar. Una práctica nada recomendable.
Aunque parezca increíble para Latinoamérica ya conozco dos casos de empresas (una colombiana y otra peruana) que utilizaron una fotografía sin derechos para su sitio web y recibieron una carta de los abogados de los dueños. Imagina el susto que significa que recibas una carta de unos abogados que te dicen que te van a demandar por utilizar una fotografía ilegalmente. Al final tuvieron que negociar y pagaron una multa además del costo inicial de las fotografías. Y por cierto, eran una empresas con pocos empleados. O sea que le puede pasar a cualquiera.
Al decidirme hacer mis propias fotografías busqué algunas recomendaciones para ver qué tanto tenía que aprender. Resulta que con un poquito de dedicación y disciplina (otros dirían “obsesión”) he podido hacer mis fotos sin mayores problemas. La fotografía es un arte, y como tal requiere mucha práctica y talento. No espero convertirme en un experto, pero ya no estoy buscando en Google para ilustrar mis artículos.
Y lo mejor del cuento es que no cuesta dinero y es súper divertido. Si tienes un teléfono inteligente con una cámara decente no tienes que invertir en ningún equipo. Todas las fotos que he tomado las he hecho con mi iPhone que tiene más de 3 años de antigüedad (iphone 4s).
Te recomiendo que lo intentes y comiences a tomar las fotos para tus artículos. Mientras más fotografías tomes más confianza vas a tener y comenzarás a utilizar las fotos para documentar más y más eventos.
Cada día más Internet se vuelve más visual. Si utilizas Facebook o Twitter piensa cuándo fué la última vez que leíste algo sin ilustraciones. O que leíste un sitio web sin fotografías. Por esto te recomiendo que leas hasta el final este humilde curso y comiences a tomar fotografías!
Es increíble lo que pueden mejorar las fotografías con estas reglas básicas. A mí me parece como magia. Las fotos que tomaba sin conocer nada eran aburridas. Mi frustración mayor era ver algo que me llamaba full la atención y cuándo le tomaba la foto no representaba nada de lo que yo había visto. Era como si al tomarle la fotografía le robaba la magia al momento.
Cuándo esto pasa con las fotografías asociadas a una empresa es aún peor. Una fotografía mala le hace un flaco favor a una empresa y puede ahuyentar los clientes. Por esta razón es una buena idea buscar un profesional para las fotos más importantes: sobre todo aquellas que se imprimen a gran formato. Pero para el blog el costo de contratar un profesional sale del presupuesto de muchas empresas.
Y además le agrega un paso más de complejidad al proceso de escritura. Cada vez que vayas a escribir un artículo debes pasarle el requerimiento al fotógrafo, negociar el precio, y luego seleccionar la foto. Es demasiada carga para un proceso que debe suceder muchas veces al mes.
Lección #1: La Mejor Cámara es la que se Tiene
Las fotografías que vas a colocar en tu blog deben tener como máximo un tamaño de 800 pixeles de ancho por unos 600 pixeles de alto y van a ser vistas en la pantalla de un computador que tiene una resolución de 72 dpi (puntos por pulgada). Hoy en día la mayoría de las cámaras digitales pueden manejar bastante bien estas dimensiones.
Si tienes un teléfono inteligente es muy probable que la cámara sea buena para tus fotografías. La forma más sencilla de evaluar es tomar unas fotografías y verlas en tu computador. No te confíes en la pantalla del celular que normalmente es muy pequeño y no tiene tan buena iluminación como la computadora. Una vez que la veas en el computador si te parece que se ve bien, entonces ya tienes tu cámara!.
Si no tienes ninguna cámara digital, te recomiendo que hagas la inversión en un teléfono inteligente con una cámara decente. En esta categoría entran el iPhone, muchos de los Samsung, y casi cualquier smartphone lanzado en los últimos dos años. Dos cosas a evaluar si estas pensando en comprar es la cantidad de Megapixeles y las fotos que se pueden almacenar. Desde un punto de vista técnico, lo más importante es el tamaño del sensor, pero esto casi ningún fabricante lo promociona y es más fácil guiarse por la cantidad de Megapixeles. Con que la cámara tenga al menos 8 Megapixeles, ya funciona bien. Si tiene más mejor.
El otro punto importante a considerar es la capacidad de fotos que puedes tomar sin pasarlas al computador. Esto es importante por que muchas veces (sobre todo si eres un novato, como yo) la mejor forma de garantizar una buena foto es tomar muchas de la misma escena. Entonces piensa que por cada foto “exitosa” debes tomar unas 20-30 fotos. Me imagino que después te vuelves más efectivo, pero hasta ahora no he llegado a ese punto y siempre tomo al menos 20 para poder sacar una buena.
Yo prefiero usar mi celular por que siempre lo tengo encima. A mí me fastidia andar con muchas cosas encima y más andar todo el tiempo con una cámara que no se cuándo la voy a usar. En cambio el celular siempre lo tengo conmigo. Y cuándo se presenta algún momento que quiero fotografiar siempre lo tengo a mano.
Si estás en la calle tomando fotos la gente se siente menos intimidada por un celular que por una cámara. Estamos más acostumbrados a gente que toma fotos con su celular que con cámaras, y esto facilita que puedas tomar mejores fotos, más naturales.
Continúa aprendiendo como tomar fotografías para tu blog en la segunda parte”) y tercera parte”).
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